Depresión en deportistas profesionales

Por: Samuel Arroyo

La depresión no respeta nivel social, nacionalidad o profesión. Cualquiera puede estar expuesto este padecimiento. Una de cada cinco personas sufre depresión alguna vez en su vida y los deportistas no son la excepción. En los últimos años hemos visto distintos casos en los diversos deportes de alto rendimiento en el mundo; el más reciente es el del juagador británico de cricket, Michael Yardy capitán de Sussex County Cricket Club, quien se retiró del mundial de la especialidad argumentando estar muy deprimido.



Diversas razones pueden influir para que este padecimiento se presente en la vida de los atletas; por ejemplo: los deportistas, en especial los profesionales y de alto rendimiento están sometidos a grandes niveles de estrés, debido a que las expectativas que de ellos se tiene a veces superan sus capacidades psicológicas. Ellos mismo se plantean metas que, si nos las cumplen, los hacen caer en un estado de depresión que pocas veces expresan y por ende puede complicarse hasta llegar a consecuencias fatales.

 

Otra razón puede ser la soledad. Debido a los compromisos deportivos, los deportistas, en especial los jugadores de fútbol, rugby, cricket, básquetbol, etcétera, hacen largas giras que los mantienen alejados de sus familias por periodos considerables de tiempo. Esta misma soledad, puede dar como consecuencia un rendimiento profesional por debajo de lo esperado, lo que a la larga resulta en depresión.

 

 

El Síndrome Jamaicón Villegas

 

Un ejemplo curioso de este padecimiento es recordado por los aficionados mexicanos, cuando a finales de la década de los 50 y principios de los 60, surgió lo que desde entonces es conocido como el Síndrome del Jamaicón Villegas; gracias a José Villegas Tavares, jugador de la Selección Mexicana de fútbol es esa época. A este respecto hay dos versiones:

 

 

Estas que parecen simples anécdotas chuscas, en verdad reflejan la realidad depresiva de lo que muchos deportistas viven, pero que poco externan para buscar ayuda profesional.

 

 

Terapia como tratamiento

 



Llevar una terapia es el primer paso y el más importante. Ayuda a recuperar la confianza en uno mismo y le brinda al deportista la oportunidad de hablar con alguien sobre cómo se siente. Sin embargo, los expertos dejan en claro que no hay reglas simples y rápidas sobre cómo tratar a un deportista que sufre depresión.

 

En opinión del psicólogo clínico especializado en deportes, Victor Thompson, el terapeuta debe juzgar con mucha cautela cómo ganar la confianza del paciente antes de ofrecerle su ayuda. "Trabajar con un atleta deprimido es como trabajar con alguien que ha perdido las esperanzas y ve todo de forma negativa. Tienes que ser cuidadoso", comenta Thompson en entrevista para BBC Mundo.

 

Por otra parte, lo que funciona con un deportista puede no funcionar con otro. Cada depresión es diferente. En los casos en los que el deportista deprimido decide cancelar una gira y regresar a su casa, la reacción de la familia y los amigos es vital para comenzar el proceso de recuperación.