Cuando se es alcohólico, lo de menos es la cruda
Por: Myrrha Yglesias
Por: Myrrha Yglesias
Entre la sintomatología que puede identificar al alcoholismo, está la necesidad diaria o frecuente de beber para obtener una sensación de satisfacción o un motivo para realizar las tareas cotidianas.
Aquellos que están desarrollando en su organismo la dependencia al alcohol, presentan diversos patrones de conducta. Buscan excusas para beber o simplemente lo hacen en solitario; procuran evadir el tema o se muestran hostiles, y llevado a los extremos, incluso puede degenerar en violencia, episodios que después no recordarán.
Más allá de las náuseas, vómito, dolor abdominal o calambres, de la confusión el insomnio, los temblores o el entorpecimiento, el alcoholismo deteriora las relaciones social y familiares de la persona, e incide en su responsabilidad laboral, en la que seguramente ha presentado ausentismo.
Los programas de tratamiento tienen diferentes resultados, pero mucha gente con una dependencia al alcohol tiene altas posibilidades de una completa recuperación.