Cuál es la manera correcta de inyectar

Es importante saber cuál es la manera correcta de inyectar, para que cada vez que tengas que hacerlo, no lastimes a la persona. Recuerda que siempre existe la necesidad de aplicar algún medicamento con ayuda de una jeringa.

Cómo es la forma correcta de inyectar en el glúteo

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La forma correcta de inyectar un glúteo es la siguiente:

1. Lava previamente tus manos para vaciar el medicamento en la jeringa y para preparar la zona a inyectar.

2. Limpia con alcohol la zona a inyectar y deja que seque el alcohol. Luego, aplica la inyección. Es importante que no titubees al inyectar, porque podrías lastimar a la persona. Coloca la inyección y presiona suavemente la jeringa para que el medicamento penetre.

3. Una vez que se vacíe la jeringa, retira con cuidado. 

4. Presiona con un algodón humedecido con alcohol la zona donde picaste.

5. Cubre la aguja de la jeringa, separa y tira de forma correcta en la basura.

Recuerda que la aplicación de la inyección no debe ser en el centro de la nalga, sino un poco más arriba. Por la zona donde inicia la raya que divide las nalgas, se siente un gordito que puede ser usado para aplicar la inyección. Esa zona contiene grasa que ayudará a que inyectes sin causar tanta molestia. La jeringa debe entrar recta y no saques de jalón, señala la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.

Cómo poner una inyección en el glúteo sin dolor

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Cuál es la manera correcta de inyectar. Foto: iStock

Los consejos que puedes seguir para aplicar una inyección en el glúteo son:

Elige la zona correcta del cuerpo para poner la inyección. Considera que debe ser una zona con músculo, las zonas con poca grasa o de piel muy fina no son la mejor opción.

Usar una aguja larga. Entre más larga sea la aguja, menos trabajo te costará que llegue al músculo.

Debes ser firme a la hora de inyectar. Una vez que la aguja ha penetrado la piel, inyecta la solución con lentitud para reducir la sensación de dolor y minimizar la formación de hematomas.

Si se van a aplicar varias inyecciones, lo mejor es rotar el lugar de inyección, es decir, un día pica una nalga y al otro día la otra y así sucesivamente. Así previenes la acumulación de tejido fibroso en una sola zona.

Si es necesario, aplica una compresa fría después de inyectar. Eso ayudará a reducir la inflamación y el dolor.

Qué pasa si no meto toda la aguja al inyectar

Si no se introduce la jeringa de forma correcta pueden suceder varias cosas:

La solución no entrará de forma correcta y podría no conseguir el efecto deseado.

Aparecerán hematomas o dolor debido a que el impacto de la aguja no ocurrió de forma adecuada.

En los casos más graves podría desencadenarse una infección debido a que la aguja no entra por completo.

Si notas que sale sangre después de la inyección intramuscular, tal vez se deba al daño ocasionado en un vaso sanguíneo cercano. Eso podría ocasionar sangrado o la aparición de un hematoma. 

Cuando el sangrado es leve, la molestia pasará luego de unos días, pero si el sangrado es abundante, lo mejor es consultar con el médico.

Cuántas formas hay para inyectar

Cuál es la manera correcta de inyectar. Foto: iStock

Existen 5 formas de inyectar:

Intramuscular o IM. La inyección se coloca en el músculo. Por lo general es en el músculo del glúteo, el músculo del brazo (deltoides) o el vasto lateral.

Subcutánea o SC. Se aplica la inyección debajo de la piel, en la grasa subcutánea, en la parte superior del brazo o el abdomen.

Intravenosa o IV. La inyección se coloca en una vena periférica o en un catéter central para administrar por ahí el medicamento.

Intradérmica o ID. Se lleva a cabo en la capa superior de la piel.

Intranasal o IN. Se aplica en la nariz, para administrar medicamentos a nivel local.

La elección de la aplicación de inyección dependerá del tipo de medicamento y del tratamiento que se busque llevar a cabo. 

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Es importante saber cuál es la manera correcta de inyectar, uno nunca sabe cuándo necesite ser quien aplica las inyecciones en la familia.