Vellosidad excesiva oculta enfermedades

No se trata sólo de un asunto estético, sino de la posibilidad de padecer una seria enfermedad sin saberlo. El hirsutismo, como también se conoce a este trastorno, está caracterizado por el crecimiento anormal de vello en zonas de la piel donde normalmente no hay pelo.

Esta condición puede afectar tanto a mujeres como a hombres. Sin embargo, en aquéllas representa un problema ya que el desarrollo excesivo de vello femenino en las zonas habitualmente no pilosas como cara, areola del pezón, línea media de tórax y abdomen, glúteos o muslos, en ocasiones, puede indicar una enfermedad interna.

De acuerdo con especialistas del sistema de salud de la Universidad de Virginia (Estados Unidos), el hirsutismo tiende a ser hereditario, en especial entre las familias de origen mediterráneo, en menores y mujeres es probable que su origen se encuentre en desórdenes de la glándula pituitaria o de las suprarrenales.

Algunas mujeres pueden padecer esta afección después de la menopausia y los esteroides o corticosteroides anabólicos, así como determinados medicamentos, también pueden causar hirsutismo.

Lo importante es que, sea cual sea la causa, será necesario acudir al médico porque si se trata de un trastorno endocrino tendrán que realizarse diversos exámenes clínicos.

Tratamiento de la vellosidad excesiva

El tratamiento específico de la vellosidad excesiva será determinado sólo por el médico, no por lo que digan ciertas publicaciones o por consejo de las amistades, y se sustentará en determinada información como edad, estado general de salud e historia médica; lo avanzado del problema y la causa que lo provoca; la tolerancia a determinados medicamentos, procedimientos o terapias, así como sus expectativas y preferencias respecto del tratamiento.

Pelos encarnados

Otro asunto diferente es el de los pelos encarnados, que no son otra cosa que vellos que se rizan y cuya punta penetra en la piel, lo que produce inflamación en la piel y formación de pus.

Los pelos encarnados son comunes entre las personas de cabello rizado y, en la mayoría de los casos, se encarnan en la barba.

En general, este problema se soluciona sin intervención del médico, no obstante, en caso de que se encarnaran reiteradamente, el tratamiento puede incluir: dejar que el pelo crezca, inclinarse por algún tipo de depilación (para extraer los pelos), u optar por la electrólisis (para extraer los pelos).