Diagnóstico de alergia alimentaria

La alergia alimentaria se produce cuando el sistema inmunológico ataca por error a una proteína alimentaria, de acuerdo con The Food Allergy & Anaphylaxis Network (FAAN).

La ingestión del alimento responsable puede desencadenar la liberación repentina de sustancias químicas, incluyendo histamina, que produce síntomas de una reacción alérgica.

Los síntomas pueden ser leves (erupciones cutáneas, urticaria, comezón, inflamación, etc.) o grave (dificultad para respirar, respiración sibilante o pérdida de conciencia, entre otras). Una alergia alimentaria puede ser potencialmente fatal.

Sin embargo, estos síntomas no siempre llegan a establecerse como un cuadro específico de alergia, lo cual dificulta su diagnóstico y hace necesarias una serie de pruebas para determinar correctamente si se trata de una alergia, de intolerancia, o bien otro tipo de padecimiento.

Para conocer más acerca de estas dificultades, la pediatra alergóloga e inmunóloga, Dra. Nora Martínez Aguilar, explica en entrevista con Salud180.com algunos factores que interfieren en el diagnóstico:

A pesar de que no existe un criterio que cuente con plena aceptación global para diagnosticarlas, una prueba cutánea o una prueba de sangre (tales como el agua destilada o prueba de ImmunoCap) para los anticuerpos IgE se utiliza comúnmente para comenzar a determinar si existe una alergia.

Por otra parte, una prueba de punción cutánea generalmente es menos costosa y se puede llevar a cabo en el mismo consultorio del médico. Una prueba de provocación (exposición al alérgeno), debe realizarse bajo supervisión médica debido a que este tipo de examen puede ocasionar reacciones alérgicas graves.

De esta manera, los resultados de las diversas pruebas se combinan con otra información, como una historia familiar y de los síntomas, cuyos resultados ayudan a determinar si existe una alergia alimentaria.