ADN basura se asocia con enfermedades

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ADN basura se asocia con enfermedades
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Pilar Maguey

POR: Pilar Maguey

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20-06-2011

AUDIO Félix Recillas Targa del Instituto de Fisiología Celular explica a detalle este descubrimiento.

TRANSMISIÓN 20/06/2011

El consorcio científico internacional donde participa de forma destacada Félix Recillas Targa, del Instituto de Fisiología Celular (IFC) de la UNAM, describió zonas del genoma poco estudiadas –llamadas ADN no codificante– que al actuar como “frontera”, ayuda a regular en su entorno la expresión de distintos genes.

 

Las alteraciones en el también mal llamado “ADN basura” se asocian frecuentemente a enfermedades como la esclerosis múltiple, según se demostró en el artículo publicado en el último número de la prestigiada revista Nature Structural & Molecular Biology.

 

La información que contienen esas zonas es fundamental para la organización y expresión de genes y son tan importantes que se han mantenido constantes a lo largo de la evolución, según descubrieron los investigadores mexicanos, españoles, portugueses y estadounidenses.

 

Recillas Targa explicó que el genoma está constituido por genes y “no genes”; es decir, tiene alrededor de 2% de ADN codificante (30 mil genes) y 98% no codificante, que no genera un producto peptídico o alguna proteína, aunque también se forma de bases nitrogenadas –adenina, citosina, guanina, timina–.

 

Este último fue llamado “ADN basura” porque no se entendía cómo funcionaba ni se le había prestado la atención que merece. “Resulta que dentro de esas amplias regiones del genoma, hay mucha información, como los elementos que regulan el prendido y apagado de los genes”.

Para sus investigaciones, el también jefe del Departamento de Genética Molecular del IFC, junto con sus colaboradores, utilizó como “ancla” una proteína denominada CTCF. El objetivo fue determinar, con sistemas de secuenciación masiva, cómo se distribuye a lo largo de todo el genoma, en regiones codificantes y no codificantes.

 

Además, se comprobó que la CTCF puede “construir” asas de cromatina (componente de los cromosomas), lo que significa que el genoma no es lineal, sino que forma rosetas que permiten el “acercamiento” y la interacción a distancia entre sus diferentes elementos regulatorios.

 

Se piensa que el ADN no codificante falla por dos causas: una es la estrictamente genética, porque también existen mutaciones en las regiones intergénicas (pérdida, ganancia de cromosomas o incluso plimorfísmos).

 

La otra serían defectos epigenéticos o a nivel de la formación de asas cromatínicas, responsables de las interacciones a distancia entre diversas regiones del genoma sin que sean excluyentes. “Una de las conclusiones de este trabajo sugiere que en ciertas patologías se presenta una combinación de las dos causas”, sostuvo.

 

El científico reconoció que esta investigación aún no tiene una aplicación médica directa, y “estamos lejos de eso”; se trata de un trabajo de investigación básica de alto nivel, pero si hacemos más corroboraciones, ensayos y pruebas, quizá podría tener un uso a futuro.

 

No obstante, ahora se planea una colaboración con el Instituto de Investigaciones Biomédicas para hacer una “interface” con el hospital. “Nos falta la parte clínica y nos interesa tenerla”.

Aclaracion:

El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista, más no la ideología de Salud180.com

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