¿Vives cerca de un volcán?

Esta madrugada, el volcán Popocatépetl registró ligeras explosiones con emisión de material incandescente, y el semáforo de alerta volcánica continúa en amarillo fase 3, pero, ¿cuáles son las reacciones de las personas ante una posible erupción del volcán?

Vivir cerca de un volcán activo genera un impacto psicológico entre los pobladores de la zona, porque deben vivir con la expectativa, el temor y el nerviosismo de que en cualquier momento puede hacer erupción, sobre todo cuando se registran explosiones como las del Popocatépetl.

De acuerdo con la Guía Didáctica de la Dirección General de Protección Civil y Emergencias de España el impacto psicológico se presenta como fatiga, náuseas, dolores de cabeza, trastornos gastrointestinales, ansiedad, depresión y estrés.

Los especialistas aseguran que estos daños psicológicos se generan conforme se desarrolla la crisis volcánica, es decir, con evacuaciones preventivas, zonas de exclusión, ruidos, olores, temblores, entre otros; situación que puede durar años.

  Fases psicológicas por la erupción de un volcán

Cada persona puede actuar de forma diferente ante un evento de esta naturaleza, sin embargo, la mayoría muestra signos similares, los cuales se pueden dividir en dos etapas:

Fase de shock: Las reacciones emocionales son llanto, incredulidad, odio y negación; se caracterizan por una limitada capacidad de pensamiento y acción.

Además, se presentan altos niveles de ansiedad, taquicardias, mareos, sudoración, tensión muscular, hiperactividad o hipoactividad

Fase de reacción: Se generan emociones de odio, enojo y sentimiento de culpa, pérdida de confianza en uno mismo. Las reacciones más comunes son evitar los lugares o hechos relacionados con la catástrofe, alteraciones del sueño y la alimentación.

No obstante, estos impactos psicológicos pueden superarse paulatinamente con estrategias que les ayuden a restablecer el equilibrio y afrontar la situación.

  ¿Qué hacer antes de la erupción de un volcán?

A fin de reducir los peligros, la sociedad debe seguir las recomendaciones de las autoridades, las cuales deben proteger el bienestar de los residentes con el abastecimiento  de agua potable, servicios básicos de saneamiento, un refugio adecuado.

Así como proporcionar medidas de protección, manipulación de alimentos y la disposición final de residuos, control algunas enfermedades transmisibles, así como ayuda psicológica para disminuir las situaciones de crisis entre la población.