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29-04-2014

¿Te duelen los huesos y no puedes moverte? Tal vez padezcas osteoartritis, una enfermedad de las articulaciones que afecta al cartílago, el cual permite que los huesos se deslicen suavemente, de acuerdo con el Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la piel (NIAMS), de Estados Unidos.

 

Los especialistas detallan que con la osteoartritis, la capa superior del cartílago se rompe y desgasta, por lo que los huesos empiezan a rozarse, lo cual provoca dolor, inflamación y pérdida de movimiento.

 

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  Actitud saludable vs osteoartritis

 

Si no se trata a tiempo, la articulación se deforma, es decir, crecen espolones, huesos o cartílagos se desprenden, lo cual causa más daño y dolor. La causa más común de la osteoartritis es el sobrepeso, envejecimiento, lesiones, defectos de formación de articulaciones o en el cartílago y fatiga en la articulación.

 

No obstante, el NIAMS detalla que tener una actitud saludable ayuda a superar el dolor ocasionado por el padecimiento, y un ejemplo de ésta es hacer ejercicio y relajarte, ya que al mantenerte activo se reduce el dolor.

 

Así como hablar con tu médico para conocer bien la enfermedad y solucionar problemas o síntomas que se presenten.

 

Además, se recomienda que los pacientes acudan a grupos de ayuda donde aprendan a lidiar con el cuerpo, mente y emociones, tener mayor control de la enfermedad y ser independientes.

 

Por ejemplo, los pacientes con una actitud saludable se concentran mejor en lo que pueden hacer, conocen sus fortalezas y debilidades, aprenden a dividir la actividades en pequeñas tareas, fáciles de hacer, controlan el estrés y mantienen un equilibrio entre el descanso y el trabajo.

  ¡Aprende a detectarla!

 

El NIAMS explica que la osteoartritis se presenta en cualquier articulación, pero ocurre con mayor frecuencia en manos, rodillas, caderas y columna. Las principales señales de alerta son:

 

  1. Rigidez en una articulación al levantarse de la cama o después de estar sentado por mucho tiempo
  2. Inflamación o sensibilidad al tacto en una o más articulaciones
  3. Sensación de ruptura o crujido de huesos rozando el uno contra el otro.

 

Si te interesa conocer más sobre esta enfermedad que afecta la mayoría de las veces a los adultos mayores, observa la videogalería. Y tú, ¿cómo proteges a tus huesos de lesiones?

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