Tener hambre bloquea malos recuerdos

Compartir en Instagram se abrirá una nueva ventana
Guardar en Favoritos
Guardar en Favoritos
Centrada en una privación de alimentos más liviana, esta investigación demuestra que, en realidad, un ligero ayuno aumenta la formación de memoria a largo plazo de recuerdos, tanto negativos como placenteros.
Salud180, El estilo de vida saludable

POR: J. Manuel Reyes

Editor de Salud180.com Aficionado a las nuevas ideas. Una palabra lo cambia todo.

29-01-2013

Dos estudios realizados en moscas de la fruta por investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNRS) de Francia y del Institute of Medical Science de Tokio (Igakuken), muestran que cuando estos animales llegan a tener hambre, pero no recursos, su cerebro bloquea la formación de malos recuerdos.

 

Los investigadores hallaron que cuando las moscas de la fruta, dorsofilitas, llegan a tener hambre en exceso, pero escasean los recursos, sus cerebros desconectan específicamente la formación de memoria a largo plazo de recuerdos negativos, que depende de la síntesis de proteínas energéticamente más costosas.

 

Diversas neuronas afectan este proceso de preservación de malos recuerdos o de aquellos que requieren un aprendizaje repetitivo. Al mismo tiempo, al tener hambre, en sus cerebros se potencia la producción de recuerdos placenteros a largo plazo.

 

Cuando la energía es escasa y la supervivencia está amenazada, el cerebro tiene prioridad sobre los demás órganos y desactiva todas sus funciones con el fin de ahorrar recursos, explican los autores del estudio del CNRS, Pierre-Yves Plaçais y Preat Thomas, según muyinteresante.es

 

"Las moscas hambrientas almacenan recuerdos mejor que las moscas saciadas, porque ese estado hambriento les hace estar preparadas para iniciar la expresión de los genes necesarios en la formación de la memoria a largo plazo”, detalla Minoru Saitoe, del Institute of Medical Science de Tokio.

 

Centrada en una privación de alimentos más liviana, esta investigación demuestra que, en realidad, un ligero ayuno aumenta la formación de memoria a largo plazo de recuerdos, tanto negativos como placenteros.

 

Al respecto, observaron que cuando las moscas de la fruta iban quedando más y más privadas de alimento, su capacidad para formar memoria negativa disminuía, mientras que la formación de recuerdos placenteros seguía aumentando conforme aumentaba el hambre.

 

Lo anterior se debe a que las moscas saciadas y las hambrientas utilizan diferentes mecanismos para formar la memoria a largo plazo. En concreto, mientras que las saciadas emplean un factor de transcripción CBP, pero al tener hambre, las moscas emplean otro factor llamado CRTC, lo cual afecta el tipo de recuerdos.

 

De esta manera, se continúan estudiando las similitudes entre el funcionamiento del cerebro de diversos animales con el de las personas, cuando se llega a tener hambre y saciedad, así como la red de neuronas implicadas en diversas zonas implicadas, como en el hipocampo.

 

Síguenos en @Salud180,  Salud180 en Facebook y enYouTube

¿Quieres bajar de peso? Regístrate con nosotros y disfruta de la nueva herramienta de Salud180

 

Compartir en Instagram se abrirá una nueva ventana
Guardar en Favoritos
Guardar en Favoritos
Lo que pasa en la red