¿Sufrimiento, parte esencial del cáncer?

Cuando escuchamos la palabra cáncer, la primera idea que viene a nuestra mente es dolor, ya que este padecimiento se ha relacionado con el sufrimiento físico.

Actualmente, y a medida que ha ido evolucionando el diagnóstico y el tratamiento, la realidad para el manejo del dolor por cáncer también ha cambiado, y ahora existen numerosas herramientas para aminorarlo e incluso, evitarlo.

  Más allá del dolor

No es aceptable que en la actualidad, un paciente reciba un tratamiento inadecuado para el dolor, ya que este, puede presentarse por diferentes razones, entre ellas, las más frecuentes son:

1. Procedimientos diagnósticos como punciones venosas para toma de muestras.

2. Por actividad tumoral cuando no se ha iniciado el tratamiento o cuando hay recurrencia tumoral.

3. Por complicaciones inflamatorias o infecciosas en alguna región del organismo.

4. Por tratamiento como en el caso de los efectos secundarios por quimioterapia, radioterapia o cirugía.

5. Por efectos tardíos o secuelas de la enfermedad o el tratamiento sobre todo en zonas donde el tumor estuvo afectando raíces nerviosas.

Estas son las causas más frecuentes de dolor en el paciente con cáncer, pero todas, pueden ser tratadas médicamente por el equipo multidisciplinario que debe rodear al paciente oncológico, entre los cuales, debe estar de manera indispensable el médico algólogo, especialista en manejo del dolor.

Los especialistas en Algología están familiarizados con el origen y con los mecanismos que producen este síntoma, y por lo tanto, están capacitados para dar el manejo adecuado de acuerdo a los estándares aceptados internacionalmente que están basados en la escalera analgésica de la Organización Mundial de la Salud, y que marca el tratamiento de acuerdo a la intensidad y tipo, e indica además, el escalamiento en la potencia de los medicamentos utilizados para aliviar este síntoma,  esto aplica incluso para pacientes aún lactantes y recién nacidos.

Uno de los grandes avances en el manejo del paciente con cáncer es sin duda, la incorporación de Clínicas del Dolor donde un algólogo proporciona el manejo y da el seguimiento puntual a la evolución del paciente para ajustar el tratamiento de acuerdo a las necesidades de manera individualizada.

Este manejo es básicamente farmacológico pero puede incluir procedimientos invasivos, si el paciente no responde a los medicamentos disponibles. Todo paciente que padece cáncer y que tiene dolor, debe ser canalizado a una Clínica del Dolor para recibir el debido manejo.