Que el calor no dañe tus pies

Resequedad, ampollas, callos, inflamación y sudoración son algunos de los problemas en los pies por el calor. La principal medida que mucha gente hace es utilizar calzado abierto pero esto no es suficiente.

Estudios de American Podiatric Medical Association (AMPA) señalan que los problemas en los pies por el calor deben de atenderse en tiempo y forma;  porque podrían llevar a complicaciones secundarias, sobre todo, en los casos de pacientes con diabetes.

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Rozaduras y ampollas. Las primeras se deben a la fricción de la piel desnuda contra el nuevo zapato o sandalia y pueden llegar a provocar una herida. Las segundas tienen la misma causa, pero en vez de lacerar la piel, ésta se levanta acumulando líquido debajo.

Exceso de sudoración. En el pie existen una gran cantidad de glándulas sudoríparas y quienes sudan en exceso pueden sufrir grietas y aparición de hongos.

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Resequedad. Se manifiesta sobre todo en la zona de los talones, cuyos bordes aparecen blanquecinos debido a la falta de hidratación y acumulación de hiperqueratosis (dureza de la piel).

Infecciones cutáneas por hongos. El más típico de todos es el Pie de Atleta, que aparece en los dedos y provoca una piel enrojecida, seca y escamosa.

Si tienes problemas en los pies por el calor, acude con un dermatólogo para que te valore, evita automedicarte pues sólo complicarás tus lesiones.