¿Por qué comemos mucho en diciembre?

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En nuestro organismo se suscitan una serie de cambios que determinan que se llegue a comer mucho en diciembre.
J. Manuel Reyes

POR: J. Manuel Reyes

Editor de Salud180.com Aficionado a las nuevas ideas. Una palabra lo cambia todo.

17-12-2012

Con la llegada del invierno, y de manera particular en diciembre, siempre nos preguntamos ¿por qué comemos más y subimos de peso? En nuestro organismo se suscitan una serie de cambios que determinan que se llegue a comer mucho.

 

De acuerdo con el Instituto de Salud Mental de Estados Unidos, la comida en invierno viene a compensar toda la sensación de dinamismo y libertad que se produce en las estaciones anteriores que son más cálidas.

 

Con la disminución de la temperatura ambiental, el efecto es doble, por lo que la demanda calórica del organismo aumentan más, así como las ganas de comer más alimentos ricos en grasas y azúcares.

 

Al respecto, los especialistas coinciden en que la ingesta de los carbohidratos aumentan la actividad de la serotonina, neurotransmisor relacionado con el placer y el bienestar.

 

Los cambios ambientales que se producen en invierno, concretamente la falta de luz, también provocan que el organismo aumente la segregación de algunas hormonas como la melatonina, que es la que se encarga de hacer que disminuya la temperatura del cuerpo, de acuerdo con vitonica.com

 

Por ello, el organismo siente la necesidad de ingerir mayores cantidades de alimento para aumentar el aporte calórico para conseguir más calor corporal. Esto es lo que hace que en muchos casos tendamos a consumir alimentos como dulces y derivados.

 

Otro factor que propicia el comer de más es el aburrimiento, caracterizado por la falta de actividad gracias a las vacaciones de la temporada, lo cual es una de las principales causas que una persona coma de manera emocional con tal de suplir ciertos placeres que otorgan el resto de las actividades cotidianas.

 

El organismo funciona más lento, por eso requiere alimentos menos pesados, que sean a base de frutas y verduras.

 

La clave para no aumentar de peso en invierno está en tomar algunos refrigerios, recaudos o “pellizcos” a la hora de elaborar la comida y en controlar las porciones, de acuerdo con la nutricionista Adrea Cohen, en alimentación-sana.org

 

Otra buena alternativa son las sopas, debido a que esta preparación es en el invierno lo mismo que las ensaladas para el verano: la posibilidad más sencilla de estar bien alimentado sin engordar por alto contenido en agua, pero es importante saber combinar otros nutrientes como verduras y carnes magras.

 

 

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