Personalidad influye en lo que elegimos comer

La preferencia por la comida picante o la insípida podría ser un asunto de personalidad, sugiere un nuevo estudio.

Los investigadores administraron pruebas de personalidad a 184 personas no fumadoras de 18 a 45 años de edad, para ver si tenían una personalidad de búsqueda de sensaciones (alguien que está abierto a experiencias nuevas y dispuesto a tomar riesgos, como con comida picante) o una personalidad más calmada y menos abierta a ese tipo de cosas.

Entonces, los participantes recibieron una pequeña cantidad de capsaicina, el componente de los chiles picantes, y les pidieron que calificaran qué tanto les gustaba una comida picante a medida que aumentaba la intensidad de la capsaicina.

Los que tenían personalidades de búsqueda de sensaciones continuaron diciendo que les gustaba la comida picante incluso mientras el picante de la capsaicina aumentaba, mientras que a los que tenían personalidades más calmadas dejaba de gustarles la comida según aumentaba el picante, de acuerdo con el estudio.

Los hallazgos fueron presentados recientemente en la reunión anual del Instituto de Tecnólogos Alimentarios (Institute of Food Technologists), en Chicago.

"Teóricamente, sabemos que la intensidad del picante y el gusto se relacionan de manera lineal", apuntó en un comunicado de prensa del instituto la autora del estudio, Nadia Byrnes, de la Universidad Estatal de Pensilvania. "Mientras más irritante se hace un compuesto o alimento, menos debería gustarle a las personas. Pero no siempre es así".

Estudios anteriores han demostrado el vínculo que existe entre la personalidad y la manera de comer. Tal es el caso de la investigación realizada por la psicóloga Angelina SUTIN de la Universidad del Estado de la Facultad de Medicina y sus colegas de Florida en los Institutos Nacionales de Salud (NIH), la cual revela que las fluctuaciones en el peso corporal podrían relacionarse con cambios de personalidad, debido a la capacidad o no de controlarse frente a los estímulos externos.