Lentes de sol de mayor protección

Comprar lentes sin filtros solares adecuados, sólo por estar a la moda, puede provocar la pérdida progresiva de la vista. Suena a exageración, pero la realidad es que el daño es gradual y puede desencadenar, a mediano y largo plazo, en padecimientos que van desde conjuntivitis o cataratas, hasta la temible degeneración macular.

Al respecto, La Vocalía Nacional de Óptica Oftálmica y Acústica española, emprendió una intensa campaña para crear conciencia de la importancia de proteger los ojos de la radiación solar.

El sol es una fuente de radiaciones ultravioletas (UV) que atraviesa la atmósfera y llega a los ojos. Con el tiempo, sino se toman las medidas correctas de protección, aparecen distintas patologías oculares, debido a la exposición acumulativa a los rayos UV.

Las menos severas, son los edemas (acumulación de líquido en el ojo), los eritemas (inflamación de los párpados) y la conjuntivitis (inflamación de la conjuntiva).

Entre las más peligrosas destacan dos: las cataratas, que es la pérdida de transparencia del cristalino lo que puede llegar a provocar la falta progresiva de visión y la degeneración macular, que es una enfermedad degenerativa que afecta al centro de la retina e implica la pérdida de agudeza visual, llegando en muchos casos a provocar ceguera y para la que no hay cirugías correctivas, como en el caso de las cataratas.

Pupilentes que cuidan los ojos

Investigadores de la Universidad Complutense de Madrid, encabezado por la doctora, Celia Sánchez Ramos, encontró la manera de adaptar un nuevo filtro a las lentes de contacto que fortalece la protección natural del ojo y ayuda a prevenir el daño causado por la radiación solar.

El filtro de color amarillo protege de los rayos UV, también del 13% de la iluminación no solar que rodea diariamente a una persona y que de forma nociva e imperceptible, puede perjudicar la salud de los ojos. Aunque los lentes de contacto protectores todavía no se comercializan, los resultados han sido muy positivos.