Infecciones vaginales aumentan en vacaciones

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Infecciones vaginales aumentan en vacaciones. Cortesía: iStock
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POR: Salud180.com

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15-04-2019

Sin duda las vacaciones son esperadas por muchos para descansar y divertirse con amigos y familia; sin embargo, la primavera es la época del año en la que la frecuencia de infecciones ginecológicas aumenta.

 

En entrevista para Salud180.com con la ginecóloga  Angélica Illescas, revela que algunas de las razones son el exceso de calor que provoca sudor, la posibilidad de viajar a piscinas y playas, así como usar el  traje de baño mojado por muchas horas; esto puede generar diversas bacterias y hongos.

 

"La sintomatología más frecuente son sensación de ardor, flujo de color blanco amarillento o verdoso y en ocasiones la presencia de un dolor leve o moderado en el abdomen (similar a un cólico)".

 

Aunque existen infecciones muy variadas en la mujer, las más comunes son la vulvovaginitis, que puede estar producida por gérmenes o porque está presente  la vaginitis.

 

Muchas de estas infecciones son asintomáticas, de ahí la importancia de acudir cada seis meses al ginecólogo para realizar a tiempo un estudio citológico.

 

Entre los casos de infecciones genitales están en primer lugar los hongos, como las Cándidas y las Trichomanas, que se generan por transpiración, contagio en piscinas y en la arena de las playas, falta de higiene adecuada o utilización de ropa de nylon mojada.

 


De acuerdo con la médica Illescas, la mejor manera de prevenir este tipo de infecciones es reducir los  factores de riesgo: No acudir a piscinas y playas poco cuidadas; no usar ropa mojada mucho tiempo, no sentarse en la arena sino sobre una lona o un asiento, etc.

 


Sabemos que esto puede contribuir a que te sientas incómoda y que se ponga en riesgo tu bienestar. En especial, tu zona íntima, que al estar expuesta a estos factores, puede sufrir alteraciones en su pH, causándote molestias como irritación, comezón e incluso alguna infección.

 

Para que esto no te pase, es recomendable que todos los días bañes tu zona íntima con un shampo que te protege. Además, procura no utilizar prendas muy pegadas y  evita el uso de jabones en barra.

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