¿Existe el hijo favorito?

Son los primeros afectos que experimentamos en nuestra vida: materno y paterno. Y durante los primeros años de infancia será el cariño que sentará las bases para nuestras relaciones en la adultez. Sin embargo, ¿su afecto es el mismo para todos los hijos?, ¿en éste amor incondicional existen preferencias?

Más allá de los mitos, celos y envidia, sí existe el hijo favorito. De acuerdo con la profesora de psicología de la personalidad,  Victoria del Barrio,  señala que hay un hijo que tiene más atención o admiración por parte de los padres. Y esto se ve evidenciado en la opinión de los hermanos, que suele coincidir respecto al que consideran el “consentido de papa”.

  Lo quieres más a él…

Sin embargo, ¿quién es el favorito? Un estudio realizado por  Catherine Conger, profesora de Desarrollo Humano y Comunitario de la Universidad de California en Davis, descubrió que el 65% de las madres y el 70% de los padres exhibían una clara preferencia por uno de sus hijos, especialmente por el primogénito.

Para Jeffrey Kluger, autor del “Efecto fraterno” muestra que esta preferencia se debe a una cuestión evolutiva, ya que la familia no tiene otro objetivo más que el de hacer perdurar la especie en las generaciones siguientes. Por eso, el acto narcisista de reproducirnos impulsa a los padres en favor del hijo mayor, el más saludable y el que tendrá más éxito reproductor.

Otra razón de este favoritismo se puede encontrar en el deseo de ver cumplidas las expectativas a través de uno de los hijos; por ello se siente mayor inclinación hacia el sexo de uno de los hijos.

Sin embargo, la mayoría de los padres trata de dar a todos sus hijos todas las posibilidades y oportunidades de crecimientos que están en sus manos. Ya  que, pese a estas cuestiones físicas y psicológicas, el amor de los padres suele ser incondicional.