Erupción volcánica impacta en la salud mental

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La erupción volcánica impacta en la salud física y mental de las personas
Salud180, El estilo de vida saludable

POR: Salud180.com

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17-04-2012

De acuerdo con el Health Library for Disasters, la erupción volcánica daña el medio ambiente, afecta a la población cercana, genera pérdidas económicas e impacta directamente en la salud física y mental de los individuos, a corto, mediano y largo plazo.

 

El impacto psicológico de los desastres naturales se manifiesta a través de diversos signos psicofisiológicos como fatiga, náuseas, cefaleas, enfermedades gastrointestinales, alteraciones en el sueño o apetito. Además, se presentan problemas emocionales como ansiedad, depresión y estrés postraumático, que alteran la calidad de vida de los seres humanos.

 

Por ello, es importante que las autoridades de protección civil de la zona en riesgo conozcan todo lo que rodea al volcán, así como los sitios que requieren mayor atención y vigilancia.

 

Los especialistas señalan que los efectos que se generan con la erupción volcánica se dividen en directos e indirectos, es decir, los primeros están relacionados con el daño físico a las personas, la infraestructura y el deterioro del ambiente.

 

En tanto, los indirectos se refieren a los bienes y servicios que se dejan de producir o de prestar durante un periodo; afectación a la economía local y familiar, e inciden en la prestación de servicios como el de salud.

 

Erupción volcánica y sus efectos en la salud humana

A continuación, Salud180.com te presenta los principales daños físicos en la salud que genera el material incandescente que surge de una erupción volcánica:

 

Flujos de lava: Implican poco riesgo para personas, puesto que se desplazan lentamente por las pendientes del volcán, permitiendo evacuar el área afectada; sin embargo, se pueden registrar muertes por quemaduras, inhalación de gases, intoxicación por ingesta de agua contaminada e incremento de las enfermedades respiratorias.

 

 

Explosiones: Producen politraumatismos y quemaduras, inhalaciones de gases ardientes que generalmente son mortales.

 

Flujos piroclásticos: En América Latina y el Caribe, aproximadamente el 60% de las muertes por erupciones volcánicas son causadas por nubes ardientes. Estas corrientes son completamente letales, destruyen todo lo que se encuentra a su paso y es casi imposible sobrevivir a ellas. Quienes estén cerca de los bordes de la nube padecerán graves y extensas quemaduras en la piel y las vías respiratorias. Además, generan muerte por asfixia, enterramiento, incineración e impacto.

 

Ceniza volcánica: La ceniza volcánica representa un riesgo muy bajo, debido a que puede tener un efecto mayor en aquellas personas que presentan afecciones de las vías respiratorias. Favorece infecciones en la conjuntiva o córnea, dermatitis, problemas gástricos.

 

Flujos de lodo: Generan distintos tipos de lesiones corporales politraumáticas (fracturas, amputaciones), y deja sobrevivientes con secuelas físicas y mentales. En raras ocasiones, puede contener ácido sulfhídrico o ácido clorhídrico en concentraciones suficientes como para causar quemaduras químicas en la piel al descubierto.

 

Lluvia ácida: Esta precipitación quema y mata la vegetación y, aunque no representa un riesgo directo para la salud de las personas, corroe tuberías y techos y contamina fuentes de agua en cisternas al aire libre. 

 

Relámpagos: Con la erupción volcánica se generan este tipo de fenómenos, que aumentan la sensación de alarma entre la población.

 

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