Envidias rompen afecto entre hermanos

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Salud180, El estilo de vida saludable

POR: Lau Martínez. Colaboradora

Estudió periodismo y comunicación en la UNAM. Desde hace 6 años vive en Madrid y colabora como corresponsal en Salud180.com. Siguel@ en:

07-11-2011

 

Lo que sobran son los argumentos que explican la distancia o la ausencia de comunicación entre hermanos. Desde pequeños se pueden presentar diferencias por exceso o carencia de afecto por parte de los padres, por celos o por el lugar que ocupan dentro de la familia; pero si estos problemas no se resuelven adecuadamente, traerá como consecuencia que al crecer una persona se aleje de uno o del resto de las hermanos.

 

Las razones principales van desde la aparente incompatibilidad en la forma de ver la vida y comportarse ante ella de unos y otros, hasta causas muy concretas como herencias y cuestiones económicas, atención a los padres o hermanos enfermos, envidias o falta de solidaridad.

 

La interiorización que cada hermano hace de los papeles que desde la niñez se le asignan en el seno del hogar, esas expresiones que nos califican como "el  responsable", "inteligente", "tímido", "cariñoso", "estudioso", "simpático") puede perjudicar la relación entre hermanos.

 

Además, la diferencia de trato que tienen por parte de los padres o por el resto de los hermanos, puede hacerlo ver como un rival, generando envidias y resentimientos que tendrán repercusión en la fase adulta.

 

 

En la adolescencia, cuando los hijos se independizan del hogar, la falta de una comunicación fluida y abierta con los hermanos puede generar ausencia de confianza, que los llevará a un distanciamiento que se agudizará con el paso del tiempo.

 

Para solucionar los problemas entre hermanos es importante:

  1. Reflexiona sobre cómo están tus sentimientos con respecto a tus hermanos. Responsabilízate de tu actitud y comportamientos.
  2. Sé positivos. Perdona y olvida los errores propios y ajenos. Construye una nueva relación basada en la confianza y el cariño.
  3. No huyas de ningún problema del pasado, por traumático que sea, si afecta negativamente tu relación.
  4. Propicia la cercanía, reservando tiempo específico al encuentro personal. Habla de cómo viviste tu niñez y adolescencia, de los días bonitos compartidos, de los disgustos que se pudieron resolver y de los malestares que nos quedaron pendientes. Revisa el pasado, para encarar el futuro sin resentimientos.
  5. Define qué tipo de relación deseas. Sé sincero, especifica lo que no aguantas de él o ella, y pídele que haga lo propio respecto de lo que le molesta de ti.
  6. Reconoce que necesitas establecer una relación sólida, con una disposición sincera a ayudarse mutuamente en esta nueva etapa.
  7. Interioriza que una buena relación fraternal te refuerza ante ti mismo y ante los demás, te llena de bienestar, especialmente si antes habías padecido las tensiones y disgustos de una relación difícil.

 

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Aclaracion:

El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista, más no la ideología de Salud180.com

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