El poder del diagnóstico del Alzheimer
POR: Difusión Cultural de Fundación Teletón. Colaborador
Difusión Cultural de Fundación Teletón México, da información útil sobre la discapacidad, cáncer, autismo y vivencia de los valores humanos
En la actualidad, a pesar de que el oportuno diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer, no significa que se pueda curar, sí existen medicamentos que retrasan la aparición de sus efectos, de acuerdo al doctor Luis Enrique Amaya, especialista en neurología del Instituto Nacional de Neurología y Neurociencia (INNN).
Por lo anterior, es fundamental que ni la familia ni el propio paciente minimicen la importancia de seguir puntualmente la terapia de fármacos y la ocupacional, lo que le permitirá una mejor calidad de vida.
El especialista explica que es importante considerar que pese a factores que incrementan el envejecimiento cerebral, que predisponen el desarrollo de esta enfermedad, como el género (ser mujer), tabaquismo, hipertensión, diabetes, síndrome metabólico o aterosclerosis, cualquier persona puede padecerla.
A partir de los 70 años, el riesgo de desarrollar la enfermedad del Alzheimer es mayor, por lo que es importante estar atentas a cualquier cambio en el comportamiento, si hay olvidos frecuentes, desde los más sencillos hasta aquellos que representan un riesgo mayor, así como si hay desorientación de lugar, tiempo y persona.
Si están presentes algunos de estos síntomas, es necesario acudir con un especialista en neurología para que realice un diagnóstico de la enfermedad del Alzheimer u otro padecimiento.
Recuerda que…
Todo cambiará si un padecimiento de esa magnitud está presente en tu vida o en la de algún ser querido.
Por ello, comenta Luis Enrique Amaya, que es fundamental tener en mente que el paciente requiere de vigilancia permanente de un adulto, asimismo recomienda poner en práctica las siguientes acciones:
1. Conocer todo lo necesario sobre la enfermedad
2. Tener sesiones diarias de actividad intelectual, como armar rompecabezas, resolver juegos de sudoku y leer por lo menos 1 hora al día
3. Hacer ejercicio cardiovascular
4. Tener presente elementos que lo rodean (fechas, nombres, utilidad de las cosas)
5. Tener la confianza de decir cualquier cosa que lo angustie.
Aunque la ciencia ha avanzado a pasos agigantados, cualquier logro pierde su potencial si se minimiza su función y la aportación que puede ofrecer a favor del paciente, por lo que el mejor camino es confiar en el médico tratante, sus conocimientos y su compromiso de brindar a cualquier persona la posibilidad de vivir con calidad pese a la enfermedad del Alzheimer. “La prudencia empodera tus palabras” bojorge@teleton.org.mx
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