Derecho a la ciudad para discapacitados
POR: J. Manuel Reyes
Editor de Salud180.com Aficionado a las nuevas ideas. Una palabra lo cambia todo.
El derecho a la ciudad es aquel que tienen todos los ciudadanos, discapacitados o no discapacitados, de disfrutar de los bienes públicos como centros comerciales, instalaciones colectivas y deportivas.
De acuerdo con declaraciones del candidato a la presidencia, Gabriel Quadri, en México 5 millones 739 mil 270 personas viven con alguna discapacidad, lo cual representa 5.1% del total de la población. De ellos, 49% son hombres y 51% mujeres, según información publicada en colorelectoral.excelsior.com.mx.
Por lo cual, propuso crear un órgano ciudadano para que vigile que se cumplan los derechos de movilidad, aprendizaje, salud pública y educación de las personas con alguna discapacidad.
Una clave para la rehabilitación y adición de estas personas en la sociedad, es la cultura cívica, a través de la cual se pueden adoptar distintas medidas con la finalidad de una mejor convivencia.
Al respecto, el Consejo para el Desarrollo e Inclusión de las Personas Discapacitadas, brinda algunas recomendaciones para asistir a una persona con discapacidad:
1. No discriminar ni distinguir a una persona con discapacidad, debido a que es ante todo, una persona como cualquier otra.
2. Tener paciencia. Si no sabes qué hacer o qué decir, deja que la persona con discapacidad te ayude a encarar el asunto.
3. No ignorarlos. Si te relacionas con una persona con discapacidad como si ella no tuviera una deficiencia, vas a estar ignorando una característica muy importante de ella.
4. Las personas con discapacidad tienen derecho, pueden y quieren tomar sus propias decisiones y asumir la responsabilidad por sus acciones.
5. Ofrece asistencia si te la piden, o si es claramente evidente que la necesita. Pero no te sobrepase, menos aún insistas en ofrecer un servicio que no te han pedido.
6. Cuando quieras alguna información de una persona con discapacidad, dirígete directamente a ella y no a sus acompañantes o intérpretes.
Una mejor integración a las actividades diarias, así como respetar los derechos de las personas con capacidades diferentes, permiten que éstas puedan disfrutar de una mejor salud física, mental y emocional.
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