Cuida tu hidratación en invierno

En repetidas ocasiones escuchamos comentarios acerca de la deshidratación y al buscar al principal "culpable" pensamos de inmediato en el clima caluroso. La deshidratación es la pérdida de líquidos que sufre el cuerpo que a menudo se asocia con sudor excesivo, actividad física y altas temperaturas.

Pese a lo que se piensa o cree en invierno también se debe prevenir la deshidratación, pues suele pasar más desapercibida y causar los mismos malestares y síntomas.

De acuerdo con la doctora Macrina Díaz, catedrática de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala (FESI) durante la época de fríos se utilizan frecuentemente chamarras, suéteres u otro tipo de prendas gruesas que aumentan la temperatura corporal  y generan la pérdida de líquidos, que si no se reponen propician inconvenientes.

  Más vale prevenir…

Edad. En casa se debe tener especial atención en niños recién nacidos, adultos mayores y niños, ya que la deshidratación puede manifestarse desde la forma leve hasta la grave.

Síntomas. Se perciben de forma sencilla y son principalmente la boca seca o “pegajosa” al hablar, saliva espesa, labios “partidos”, labios con tono blanco, piel y ojos resecos.

Intensidad. Al observar que los síntomas de intensifican e impiden realizar las actividades cotidianas se requiere de atención médica inmediata.

¿Sed? Durante la época fría el cuerpo tiende a percibir sensación de carencia de sed, lo que disminuye de forma considerable el consumo líquido.

Orina. Es normal que durante el clima frío las personas asistan con mayor frecuencia al baño, por lo que el gasto de fluidos mediante la orina es mayor.

Bebidas calientes. Es común elegir bebidas calientes y que con frecuencia son demasiado azucaradas, por ejemplo el atole, café o chocolate, acción que deja poco hidratado el cuerpo.

La doctora Díaz, también explica que la mejor forma de tener saluda en temporada fría es tomar de 2 a 3 litros de agua cada 24 horas y en niños de 1 a 2 litros, además evitar el consumo excesivo de azúcar y añadir las frutas cítricas de temporada o productos naturales que contengan las vitaminas A, C o D.

Si realizas actividad física… Incrementa el consumo de líquidos y distribúyelo durante el día y no sólo en un instante.

El agua es “lo mejor” Fomenta el consumo adecuado de agua y que sea natural o incluso, mineral. ¡Cuida tu salud!