¿Cuáles son tus cicatrices emocionales?

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De a cuerdo con la psicóloga Claudia Villar, todos tenemos alguna cicatriz emocional, y es normal que ésta se guarde el subconsciente; sin embargo, cuando se encuentra es posible que te puedas liberar de este sentimiento a través de reconocer que todos, incluso tú, merecen una oportunidad de vivir sin temores ni culpas/ Fuente: Photos.com
Salud180, El estilo de vida saludable

POR: Diana Oliva

Estudió periodismo en la FCPyS. Es aficionada a la literatura clásica y su mayor pasión son los perros.

07-05-2013

¿Te has preguntado por qué algunas cosas simplemente te resultan intolerables o dolorosas? Es posible que éstas sean reflejo de alguna herida emocional o cicatriz que, simplemente, no te permiten seguir tu vida.

 

De  a cuerdo con la psicóloga Claudia Villar,  todos tenemos alguna cicatriz emocional, y es normal que ésta se guarde el subconsciente; sin embargo, cuando se encuentra es posible que te puedas liberar de este sentimiento a través de reconocer que todos, incluso tú, merecen una oportunidad de vivir sin temores ni culpas.

 

Por ello, Salud180.com te proporciona 4 pasos que te permitirán sanar esa herida emocional que no puedes dejar a tras:

 

1. Reconoce tu herida y el dolor que ocasiono. El reconocer el dolor emocional  y la herida que lo produce significa ser capaz de definir o describir con precisión tus sentimientos relacionados con el suceso o con la situación, aún cuando hubiere sentimientos de insensibilidad.

 

El dolor emocional puede definirse como un sentimiento de desesperanza, falta de confianza, culpa, resentimiento, ira, tristeza o no sentir nada en absoluto. También puede significar sentirte diferente con respecto a ti mismo o sentir como si ya no supieras quién eres, con pérdida de la autoestima, la pasión y la confianza.

 

2. Analiza cuáles fueron las causas que la originaron. Hay muchas razones por las cuales puedes estar emocionalmente herido. Muchas de éstas surgen de malas situaciones o de vivir en ambientes disfuncionales durante la niñez. Otras son el resultado de algún tipo de incidente traumático. Piensa en la situación que desencadena los sentimientos negativos. Pregúntate qué es lo que más te molesta.

 

3. Déjalo ir. Entra en un lugar tranquilo, cierra los ojos, respira profundamente, mírate a ti mismo volando literalmente sobre la situación o la circunstancia y déjala atrás. Dite a ti mismo en voz alta: "Voy a superar esto", "aún sigo aquí", "va a estar bien".

 

4. Escribe afirmaciones positivas. Ponlas en notas adhesivas o escríbelas en algún lugar donde puedas ver las palabras. Habla con un consejero profesional, un psicólogo o un terapeuta.

 

Recuerda que lo más importante es tu salud mental. ¡Cuídate y amate!

 

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