Crea IPN prótesis ocular con movimientos naturales

Compartir en Instagram se abrirá una nueva ventana
Guardar en Favoritos
Guardar en Favoritos
Este ojo artificial se puede adaptar únicamente a personas que han perdido uno de sus dos órganos visuales.
Este ojo artificial se puede adaptar únicamente a personas que han perdido uno de sus dos órganos visuales.
Deya Cano

POR: Deya Cano

Editora en jefe de Salud180. Egresada de la Septién. Le encanta correr, practicar yoga y ama los perros. Adicta al café y al chocolate.

07-09-2010

Estudiantes del Instituto Politécnico Nacional (IPN) desarrollaron una prótesis ocular biónica con movimientos coordinados, la cual, además de mejorar notablemente la apariencia estética de las personas que por diversas circunstancias han perdido un órgano visual, contribuye a elevar su nivel de autoestima.



Esta investigación fue desarrollada por Gerardo Reyes García y Héctor Chayan Valtierra Vallejo, representa una innovación porque a diferencia de las prótesis oculares que actualmente se adaptan, el ojo artificial posee un mecanismo que permite al paciente movimientos armónicos y sincronizados con su ojo natural.



Reyes García explicó que la prótesis no ofrece visión, es de carácter estético y está limitada sólo al movimiento conjugado con el ojo natural.



Para lograrlo, utiliza sensores superficiales en el rostro de una persona con un órgano visual con la finalidad de extraer las señales específicas para generar un desplazamiento conjunto: ojo natural-prótesis, lograr movimientos horizontales y verticales con alto grado de naturalidad.

 

Ojo más natural

 

De acuerdo con el investigador Reyes García, con esta prótesis se le ofrece al paciente un producto que le dé un aspecto más natural a su rostro y diseñado de manera personalizada, debido a que las dimensiones oculares de cada persona son diferentes:



“En muchas ocasiones las personas no pierden únicamente el órgano externo, sino también músculos, nervios e incluso el párpado, por lo que es necesario un diseño particular de cada prótesis”, precisó.



Reyes García detalló que para adaptar la prótesis, el cirujano primero prepara o valida una cavidad con un espacio superior a 30 centímetros cúbicos y una vez que se tiene el volumen apropiado, el ojo artificial se debe envolver en un biomaterial compatible con el cuerpo para que no exista rechazo o genere algún problema al ser insertado.

 

Aclaracion:

El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista, más no la ideología de Salud180.com

Compartir en Instagram se abrirá una nueva ventana
Guardar en Favoritos
Guardar en Favoritos
Lo que pasa en la red