¿Comes por aburrimiento?

La comida puede convertirse en uno de los mayores placeres de la vida, sobre todo cuando eliges aquellos alimentos que más te gustan o que son considerados “alimentos prohibidos", lo grave es cuando comienzas a comer por aburrimiento sólo para que te brinde placer.

Comer es más que sólo alimentarse fisiológicamente. Se debe tener en cuenta que alimentarse no sólo depende de cuánta hambre tengamos sino, a su vez, de la relación previa que tengamos con la comida y de las circunstancias sociales en que se consumes, de acuerdo con alimentación-sana.org

Por su parte, el aburrimiento es un vacío que ocasiona una falta de sentido frente a nuestras relaciones con el entorno y con las personas, que usualmente tendemos a llenarlo con otros sustitutos que actúan como paliativos temporales. El más común de ellos es la comida.

La comida aparece para aplacar esa amenaza del tiempo libre, del vacío, del nada qué hacer; es decir, del aburrimiento. Por ello, comer por aburrimiento es darle un sentido a ese tiempo libre, pero es peligroso cuando se forma un círculo vicioso: aburrimiento- ansiedad y estrés; comer-culpa-ansiedad y estrés.

Recuerda que comer emocionalmente es el uso de los alimentos como forma de afrontar las emociones en lugar de como forma de calmar el hambre. Tal es el caso del aburrimiento.

Para prevenir futuras consecuencias por comer de manera emocional, en este caso por aburrimiento, es indispensable seguir algunas de las siguientes recomendaciones que te ayudarán a identificar si lo haces:
 

1. Reconoce tus patrones de alimentación. ¿Coinciden con el aburrimiento? ¿Hay un momento en el día en que siempre estás aburrido?
 

2. Fíjate si de verdad tienes hambre. Pregúntate, en una escala del uno al diez, cuánta hambre tienes. Si la respuesta es siete o más, puedes comer algo. De lo contrario, aguántate hasta que tengas las ganas de verdad de alimentarte.

3. Evita tener comida en tu cuarto. Come siempre en la mesa del comedor. Tener snacks pueden ser una tentación.

Trata de realizar cambios a tus hábitos de vida, sal de la rutina e interésate por nuevas actividades que siempre te mantengan en constante movimiento físico y mental, además de que te brinden satisfacción y placer realizarlas. No olvides que siempre puedes contarle a alguien cómo te sientes, de esa manera puedes enfrentar siempre los problemas. No dudes en pedir ayuda.

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