Comer de más por emociones no controladas

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Se debe comer cuando en realidad se tenga hambre y no por factores emocionales
Deya Cano

POR: Deya Cano

Editora en jefe de Salud180. Egresada de la Septién. Le encanta correr, practicar yoga y ama los perros. Adicta al café y al chocolate.

29-04-2013

Muchas personas no reconocen el comer emocional como un trastorno alimentario, pero aquellos que se ocupan de esta condición, saben que podría conducir a problemas muy serios.

 

Muchas personas admiten que el consumo podría satisfacer sentimientos distintos en lugar de aliviar el hambre. Cuando sus sentimientos desencadenan que coma más, se puede considerar un trastorno de la alimentación.

 

Si comes cuando te sientes triste o ansioso, es probable que desarrolles el trastorno de comedor emocional. Algunas personas también son más propensas a comer en exceso cuando están felices, enojadas o asustadas.

 

Otros simplemente tienden a comer más cuando se sienten aburridas. Lo cierto es que cuando nos dejamos llevar por ciertas emociones, tendemos a comer de más, especialmente azúcares, grasas, alimentos altos en calorías y alimentos salados.

 

Varias investigaciones, incluso han identificado los alimentos que son más apetecidos por la gente que depende de sus sentimientos o emociones. Por ejemplo, el estado de ánimo feliz puede llevar a ansia de carne o una pizza.

 

Mucha gente busca comer chocolate o helado cuando se siente triste o deprimida. Cuando se está aburrido hay una tendencia a querer comer papas fritas.

 

Consulta a un experto en salud

Los expertos en nutrición y control de peso pueden asesorar a las personas que están experimentando el comer emocional para aprender a reconocer este trastorno y poder encontrar y aplicar soluciones.

 

Si se pudieran identificar los factores desencadenantes de los trastornos de la alimentación, podría ser más fácil encontrar una respuesta correcta. Esto es muy importante sobre todo porque el comer emocional no le hace dejar de comer una vez que siente que ya está lleno.

 

El comedor emocional cuando llega al extremo, podría ser una indicación inicial de ingesta compulsiva, que es un trastorno de la alimentación común. En muchos casos, ciertas emociones provocan que una persona coma compulsivamente.

 

El comer en exceso, comer emocional y otros trastornos de la alimentación probablemente podría dar lugar a la obesidad y exceso de peso. Si crees que puedes padecer este desorden alimenticio es recomendable que acudas con un psicólogo y asesor nutricional para que superes esta enfermedad que merma tu calidad de vida.

 

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Aclaracion:

El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista, más no la ideología de Salud180.com

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