¿Ciencia en cremas antiarrugas?

Detrás de la fabricación de un producto tan familiar y cotidiano, como una crema antiarrugas se encuentran los conocimientos más avanzados sobre el metabolismo celular.

En 2009, el Premio Nobel de Medicina se otorgó de manera conjunta a Elizabeth  Blackburn, Carol Greider y Jack Szostak por explicar cómo los cromosomas son protegidos por los telómeros y el descubrimiento de la enzima telomerasa.

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Los telómeros son regiones del ADN que se encuentran en los extremos de los cromosomas y la telomerasa es una enzima que forma parte de la maquinaria celular y que permite sintetizarlos.

  Telómeros, clave vs arrugas

En experimentos de laboratorio, los científicos descubrieron que los telómeros de una especie, un organismo unicelular que vive en estanques llamado tetrahymena, podían proteger las moléculas de DNA o mini cromosomas de un organismo muy diferente, una levadura. Eso les mostró que estaban siendo testigos de un mecanismo biológico fundamental.

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En la década de los 70, el científico ruso Alexei Olovnikov, observó que las células de la piel del recién nacido se reproducían en cultivo hasta 80 o 90 veces, mientras que las células de un adulto de 70 años únicamente podían hacerlo entre 20 y 30 veces.

Algunos científicos han planteado que los telómeros son como relojes dentro de la célula que marcan el número de divisiones celulares que son posibles hasta que la célula muere. Así, el descubrimiento premiado con el Nobel aporta luz sobre cómo nuestras células y cuerpos envejecen y es precisamente aquí donde entran en escena las cremas antiarrugas.

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Durante su participación en el simposio Tecnología de Productos para el Cuidado Personal, organizado por la Facultad de Química de la UNAM, la maestra Luz Antonia Borja Calderón, egresada de esta facultad y miembro de la empresa Ashland, comentó que las estrategias más nuevas de los productos antiedad, están basadas en los conocimientos sobre telómeros.

  ¿Qué hay detrás de las cremas antiarrugas?

Uno de los principios activos desarrollado por la empresa Ashland, tiene el nombre de Telosense. Éste se produce a partir de proteína hidrolizada de levadura y de soya. Lo que hace es proteger el cromosoma de la célula, favoreciendo la permanencia de los telómeros, que se suelen ir perdiendo con la edad, y logrando con ello una diminución en las arrugas de la piel.

Tanto en México como en Estados Unidos, los cosméticos se consideran productos que simplemente ayudan a cambiar la apariencia, en este caso, de la piel, sin embargo, además de las cremas antiarrugas de última generación hay muchos productos cosméticos que tienen una actividad en el interior de la célula. La ingeniera química expresó que sería deseable que las legislaciones se adapten a los nuevos adelantos científicos.