Autismo y trastornos del sueño

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Los periodos de sueño en los niños con autismo se trastornan: duermen menos, tienen dificultad para conciliar el sueño, despiertan con frecuencia por la noche, su sueño es fragmentado/ Fuente: Photos.com

El autismo es una alteración psiquiátrica que se presenta desde la infancia. Investigaciones recientes han demostrado que puede originar un retraso y desorganización del desarrollo cerebral y afectar el sueño de los pacientes.

 

Aunque no existen muchos estudios sobre la relación del autismo y los trastornos del sueño, se sabe que es común que aquellas personas con alteraciones psiquiátricas presenten trastornos del sueño que agravan los síntomas del trastorno mental.

 

Los periodos de sueño en los niños con autismo se trastornan: duermen menos, tienen dificultad para conciliar el sueño, despiertan con frecuencia por la noche, su sueño es fragmentado y después tienen dificultades para volver a dormir, además de que hay baja eficiencia de sueño y somnolencia diurna.

 

En la Facultad de Psicología de la UNAM, el doctor Fructuoso Ayala Guerrero trabaja, desde hace 40 años, en el área del sueño. Ha detectado que pacientes con alteraciones psiquiátricas tienen trastornos del sueño, por lo que realiza estudios sobre autismo y sueño.

 

 

El sueño, por sí mismo, es un proceso que viven los seres humanos y que es fundamental para un buen funcionamiento del organismo. Cuando el individuo no duerme adecuadamente, hay trastornos que involucran tanto a la mente como al cuerpo.

 

En relación con la mente, se presentan problemas de aprendizaje, de memoria, de estados de ánimo, de depresión y de ansiedad, además de que el cuerpo presenta problemas de cansancio y de malestar general.

 

El sueño no es un proceso unitario. Anteriormente se pensaba que iniciaba cuando el individuo dormía por la noche y terminaba al despertar por la mañana. Ahora se sabe que el sueño normal está organizado por ciclos que se repiten cada 90 minutos. Cada que termina uno empieza otro, de tal manera que transcurren de 3 a 6 ciclos cada noche.

 

En lo que se conoce como sueño lento, la actividad cerebral que se registra es lenta y de gran amplitud. A su vez, se divide en tres etapas, después de las cuales se presentan los movimientos oculares rápidos o MOR, en esta fase es cuando la persona sueña y dura alrededor de quince minutos.

 

Esta actividad normal del sueño puede ser alterada por diversos factores. Algunos son internos y otros provocados por el medio ambiente. Existen más de 90 trastornos del sueño identificados y clasificados a nivel mundial.

 

“Hemos detectado que los pacientes con autismo duermen relativamente poco y no sabemos si es la falta de sueño la que produce estos deterioros del funcionamiento cerebral, o bien, estos problemas del funcionamiento cerebral son los que dan origen a las alteraciones del sueño”, dijo.

 

El grupo de trabajo del especialista estudia actualmente la problemática para encontrar respuestas e implementar técnicas que puedan apoyar a los niños autistas.

 

De acuerdo con el doctor Fructuoso Ayala, “en la población de personas con desorden del espectro autista, falta información para poder relacionar los problemas de sueño nocturno con desórdenes de su comportamiento diurno. Sin embargo, las pocas evidencias existentes han sugerido cierta relación”.

Aclaracion:

El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista, más no la ideología de Salud180.com

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