¿Atrapada en tus emociones?

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¿Qué sucede cuando éstas se convierten en nuestra prisión, un encarcelamiento que no nos deja vivir? /Fuente: Photos.com
Diana Oliva

POR: Diana Oliva

Estudió periodismo en la FCPyS. Es aficionada a la literatura clásica y su mayor pasión son los perros.

07-08-2013

No importa el tipo de relación que se tenga, sea de amistad, familiar, profesional o de pareja, todas producen emociones; pero, ¿éstas de qué sirven? De acuerdo con el psicólogo Mariano Chóliz Montañés, cada emoción tiene una función que le confiere utilidad, además de que te permiten reaccionar, con mayor eficiencia, ante eventos o sucesos inesperados o cotidianos de la vida.
 

Sin embargo, ¿qué sucede cuando se convierten en nuestra prisión, un encarcelamiento que no nos deja vivir?, ¿alguna vez te has sentido atrapada en una emoción? La depresión, tristeza, enojo, amor, miedo pueden cambiar la forma en las que percibimos, sentimos y enfrentamos la vida.

  ¿Libertad emocional?

 

A veces se cargan con sentimientos negativos que sólo producen dolor o, simplemente, no dejan avanzar; pero, ¿cómo dejarlas atrás? Salud180.com, con información del portal  Libertad Emocional, te proporciona cinco tips para lograrlo. 

 

1. Lleva la atención de tu mente a un punto concreto de tu cuerpo donde percibes tensión. Esta tensión puede ser tanto emocional o muscular.

2. Hazte muy consciente de todas las características del malestar y califica su intensidad. 0 no te molesta. 10 lo máximo que puedes aguantar.

3. Imagina el objeto, o ser, que te causa el síntoma físico o la emoción. Puede ser cualquier cosa, desde un nudo hasta un camión de bomberos, deja libre tu imaginación. Cuando lo tengas repite, para ti: "me permito quitar esto de mi cuerpo"; y  lánzalo lejos.

 

4. Respiración. Inspira empezando por el abdomen y acabando por el pecho de modo que llegues a un punto en el que sientas la necesidad de expirar. De este modo provocas la primera respuesta de relajación del cuerpo.

 

5. Piensa siempre de manera positiva.

 

Recuerda, tu salud está en tus manos. ¡Cuídate! Y no olvides que las emociones son un reflejo de nuestra salud física y emocional.

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