Apnea del sueño afecta a mexicanos
POR: Samuel Arroyo
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Un reciente estudio de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (FP-UNAM) afirma que este trastorno del sueño afecta a casi 30 millones de habitantes mexicanos y a 98 por ciento de personas con obesidad.
La apnea del sueño es un grave trastorno que ocurre cuando se interrumpe la respiración por más de 10 segundos mientras se está dormido. Cada episodio va seguido de un intento súbito por respirar y un cambio a una etapa de sueño más ligero, lo que origina un sueño fragmentado y poco reparador.
La causa más común es la obstrucción parcial o completa del flujo de aire respirado debido a la relajación de los músculos que rodean la garganta y lengua. Esta alteración puede poner en peligro la vida, ya que se asocia con un latido irregular del corazón, alta presión sanguínea, ataque cardíaco y apoplejía, así como el cierre de la faringe o garganta durante el sueño provocando que la persona deje de respirar.
La apnea y los ronquidos
El Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias, indica que la apnea del sueño es más común en hombres que en mujeres, en fumadores y en personas con exceso de peso e hipertensión arterial, y con problemas o anormalidades de las vías respiratorias.
En opinión de la doctora Matilde Valencia Flores, investigadora de la FP-UNAM, “las personas con apnea tienen que ser tratadas por especialistas para reducir el riesgo cardiovascular y la somnolencia diurna, que ocasiona que se queden dormidas con mucha facilidad mientras trabajan, estudian, manejan o hablan por teléfono”.
Las personas con apnea deben evitar el alcohol, las pastillas para dormir y los sedantes. Un dato muy importante: no todos los que roncan padecen apnea, no obstante los pacientes con apnea del sueño suelen hacerlo durante la noche.
Tratamientos para la apnea del sueño
Las facultades de Medicina y Psicología de la UNAM cuentan con centros especializados donde se diagnostica el trastorno. De acuerdo con la doctora Valencia, es fundamental acudir con un especialista que determinará el tratamiento.
Generalmente la persona con apnea pasa por una clínica del sueño donde, mientras duerme, se le realiza “un diagnóstico mediante polisomnografía, un estudio en el que se valora la actividad eléctrica cerebral, la actividad electrocardiográfica, parámetros respiratorios y movimiento”, tras lo cual es posible ofrecer un tratamiento adecuado.
De acuerdo con la gravedad de cada caso se determina el procedimiento a seguir, sin embargo se recomiendo bajar de peso, controlar la hipertensión arterial y hacer ejercicio para que los pulmones funcionen mejor.
Entre otras sugerencias, los expertos aconsejan dormir de costado y no de espaldas, dado que esa posición alivia la presión sobre las vías respiratorias. Desde luego existen dispositivos físicos que pueden ser útiles (como artefactos dentales o bucales) y procedimientos quirúrgicos.
No obstante, siempre es importante recordar que cada caso debe ser revisado y diagnosticado por un especialista.