Alergia al látex

La alergia al látex es una alteración del sistema inmunitario por la que la persona afectada reacciona de manera exagerada al contacto con las proteínas que se encuentran en el látex de caucho natural.

Se sospecha de alergia cuando una persona se presenta comezón, lagrimeo, enrojecimiento ocular, irritación nasal, inflamación local o generalizada, asma, anafilaxia y choque anafiláctico (reacción de todo el organismo, con desvanecimiento, afectación cardiovascular y riesgo vital), después de tener contacto con objetos de látex.

El látex es una sustancia muy frecuente en nuestro entorno. Se calcula que unos 40 mil productos de uso cotidiano y sanitario lo contienen.

Entre todos ellos, los de mayor riesgo son los de goma blanda y elástica (guantes, globos, preservativos) y aquéllos que más se manipulan, al ser los que mayor cantidad de látex liberan.

Los pacientes con múltiples cirugías y procedimientos médicos, tales como los que sufren de una espina bífida o enfermedades urovesicales congénitas, tienen mayor riesgo de sufrir esta alergia.

También personas atópicas (con tendencia alérgica) que sufren otras alergias, especialmente a frutas como kiwi, plátano, castaña y aguacate; así como grupos profesionales que usan guantes de látex durante largos periodos (sanitarios, construcción, limpieza, manipuladores de alimentos).

Un paciente que presenta los síntomas anteriores, tras contacto con algún objeto de látex, deberá acudir al alergólogo y confirmar la sospecha mediante la historia clínica, pruebas cutáneas, análisis de sangre y pruebas de provocación controladas.

Aunque existe una vacuna o inmunoterapia frente al látex, el mejor tratamiento es la prevención de las reacciones, evitando el contacto con productos que lo contengan.

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