7 consejos para tomarse la vida más ligera

Para muchos expertos en psicología y relaciones personales, tomarse la vida a la ligera es actitud que se asocia con una cierta falta de motivación e interés, la cual está caracterizada por la ausencia de deseos, de ilusiones, como una carencia de expectativas de éxito o exceso de expectativas de fracaso.

Sin embargo, para otros tantos, tomarse la vida más a la ligera podría ser una manera de liberar la carga de sentimientos, emociones, estrés y tensiones que carga una persona todos los días. Podría ser más benéfico darle un cierto sentido optimista y relajado, cuando se tienen que enfrentar los retos diarios. Es decir, aprovechar la parte positiva del estrés, aquella que te hace superar las dificultades.

Por ello, de acuerdo con mundopsicologia.com, te presentamos algunos consejos que te pueden ayudar a tomarte la vida más a la ligera y a mirar los problemas desde otra perspectiva:
 

1. No tomes las cosas personales. Aprender a aceptar consejos, así como la crítica constructiva, te ayudará a crecer como persona y en lo profesional. Es importante saber escuchar y aprender a aceptar cuando nos equivocamos.
 

2. Aprende a no reaccionar ni juzgar. Tener el hábito de tomar las cosas personales significa que asumes que alguien está de cierta forma agrediéndote, cuando la realidad podría ser que sólo está bromeando o está pasando por un mal día. Aprende a controlar tus emociones. No saques conclusiones a la ligera.

3. No quieras quedar bien. Si eres especialmente sensible a la forma en que la gente te trata, o a menudo reaccionas en exceso, puede ser que tengas un detector de rechazo muy sensible. En muchos casos, significa que esta persona no está feliz consigo misma y no tienes por qué sentirte culpable de eso.
 

4. No sobrevalorarse. Deja de tomarte los cumplidos personalmente, porque si basas tu auto-valor en cuán a menudo la gente te hace cumplidos, entonces les estás permitiendo a otros decidir cómo te sientes acerca de ti mismo. No pongas tu autoestima en manos de otros.
 

5. Permítete la frustración. Los deseos no se pueden realizar así como así, por tanto una buena dosis de paciencia, ensayo y error son fundamentales para ir avanzando.
 

6. Cambia el enfoque. La desmotivación tiene que ver con la percepción de que los deseos son inalcanzables. Uno de los cambios que debemos llevar a cabo es empezar por ponerse metas, deseos, objetivos de acuerdo a las posibilidades reales.

7. Comparte los objetivos con alguien que te ayude a darles forma y sentido. Es recomendable contrastar con alguien (que sea de tu absoluta confianza) la posibilidad real de llegar a cumplir los deseos marcados. Un observador puede aportar mucho desde una buena perspectiva.

Recuerda que debes dar valor a todo lo que tú haces, en su justa medida. Búscale un sentido, que valga la pena luchar por el beneficio que va a tener en ti, sea lo que sea. Si tú no eres capaz de hacerlo, poca gente hará algo por ti.