7 claves para la fiesta infantil perfecta

Hay papás que se desviven en la planeación de una fiesta para niños y cada detalle, hay otros que en cambio, aunque la fecha de la celebración está en puerta, dejan un poco a la suerte que todo resulte impecable.

Eso sí, en lo que la gran mayoría puede coincidir es que en ocasiones  no triunfa la alegría y por el contrario, las pequeñas princesas o los fuertes superhéroes viven la fecha con frustración, cansancio o estrés, debido a las falsas expectativas que les fueron generadas.

Fred Rogers, autor de “El libro de la paternidad responsable”, explica que algunos adultos generan tanta excitación en torno a las celebraciones que los niños acaban creyendo que son los días más especiales del año y que algo mágico sucederá.

Por lo que es posible que generen ilusiones que no se van a cumplir y ante la llegada de la fecha, lo que el crío ha pedido y como su imaginación ha construido la celebración en su mente, es posible que la vivan con algo de disgusto.

  Excelentes claves

El resultado de que la celebración sea o no exitosa en opinión al celebrado, no depende del presupuesto con el que cuenten los papás, como tampoco del número de obsequios que se compren.

Es importante canalizar la energía para que los angelitos gocen de su cumpleaños al máximo, sin comprometer la estabilidad económica, ni tampoco que los padres lo vivan como que nada es suficiente.

Fred Rogers comparte algunos consejos para lograrlo:

1. La anticipación. Es clave, pero en la noción del tiempo de los chamacos uno o dos meses puede ser equivalente a toda la Era de la Creación, así que vayamos con pies de plomo en los tiempos que les transmitimos.

2. Evitar abrumar. Principalmente a los pequeños, con todos los preparativos, es decir, seamos prudentes en las actividades en las que son involucrados.

3. Crea tradiciones familiares. Esto es un regalo invaluable para los pequeños, así que reunirse, preparar comida especial, cantar juntos o adornar la casa, pueden convertirse en rituales que enriquezcan el momento y que por sí solas sean una fiesta.

4. Elige bien el lugar. Si se cuenta con la posibilidad de elegir el sitio para el festejo, hay que inclinarse por uno en el que puedan estar los chicos seguros y se sientan con la confianza de jugar y desplazarse de un lugar a otro.

5. Invitados. Al momento de hacer la lista, hay que hacerlo en función de la edad de los niños y de la cantidad de personas que pueden acudir con el fin de que la fiesta se convierta para los festejados en un espacio de comodidad y no en un jolgorio que sólo los padres disfrutan.

6. Prevención. Si los pequeños están agotados, hay que buscar el momento para que descansen o duerman, así como supervisar que coman, lo importante es evitar que lleguen al límite de su energía y por ende, sólo padezcan la fiesta.

7. Edúcalos. Es valioso que los niños sepan qué se puede y no comprar, y que además esto no va en función del cariño que sus padres les tienen.

También hay otros elementos que considerar como son la edad recomendada para el uso del objeto, si se cuenta o no con espacio en casa para tenerlo o simplemente, si supera el presupuesto, y si ese es el caso.

Vale la pena que sepan que existen otros gastos por cubrir por lo que no es posible adquirirlo, esto les dará más elementos para reflexionar sobre los regalos y el cariño, que sin duda, será beneficioso para sus vidas.

Fred Rogers sugiere no celebrar sólo los cumpleaños de los pequeños, también momentos que impliquen relevancia en su desarrollo como es que aprendieron algo nuevo, dominaron ya alguna actividad con la que tenían dificultad o muestran una actitud distinta

La celebración brinda la oportunidad de fortalecer los vínculos familiares, reflexionar sobre las muestras de afecto y principalmente, hacerles saber cuánto los amamos.