6 razones para NO odiar tu cuerpo

Como parte de la vida de una mujer existen relaciones que van de lo fraternal a lo romántico; sin embargo, hay una que por su complejidad es la más difícil de sobrellevar: aceptar y amar a su cuerpo.

 

Una unión que empieza desde la niñez de acuerdo al estudio “Más allá de los estereotipos”, de Fundación Dove:

 

La creencia sobre la belleza inicia en las etapas tempranas de la vida; más de la mitad de las mujeres (54%) se percatan de la necesidad de ser atractivas cuando tienen entre 6 y 17 años”.

 

Razones para amar tu cuerpo

 

Recuerda, no solo va ser tu compañero toda tu vida, sino lo más especial que puedas tener. Aquí unas razones para que empieces a amarlo.

 

1. ¡Te hace vivir!

 

Cada año, tu corazón hace que circule dentro de ti entre 770 a 1 millón 600 mil galones de sangre. Esto permite el funcionamiento correcto de tus órganos y que tengas la oportunidad de vivir.

2. La imagen no es permanente

 

¿Te gustaría perder toda tu vida tratando de alcanzar un estereotipo que no existe? Mejor invierte este tiempo en consentirte; come algo saludable y nutritivo, sal a caminar o acaricia tu cuerpo con una crema que lo humecte.

 

3. Te alimenta

 

Tu cuerpo está diseñado para que digieras y absorbas todos los nutrientes que existen en tus alimentos. Esto te ofrece la energía que necesitas para disfrutar de todo lo que te apasiona.  

 

4. ¡Te ayuda a pensar!

 

El cerebro humano posee la capacidad de almacenar recuerdos desde tu infancia. Además, te permite encontrar salida o respuesta a los problemas que enfrentas. Estimularlo con música y ejercicio.

 

5. Es tu amigo

 

Resulta más fácil seguir un plan alimenticio o rutina si lo haces pensando que lo que buscas es cuidarte y no por ser aceptada por los demás.  

6. Te sostiene

 

El esqueleto óseo posee 206 huesos rígidos, dentro de esta estructura se encuentra tu columna vertebral la cual da movimiento a tu vida y te permite ir al cine con tus amigas, trabajar y salir a vivir.

 

Ser una mujer sexy no es una cuestión de cambiar sino de aceptar y amar tu cuerpo. ¿Por qué? Simplemente por esta razón: ¡Eres única!