5 pasos para convertir el enamoramiento en una relación

El enamoramiento es un estado de flotación, casi una irrealidad en la que sólo vemos las virtudes del ser amado y parecen no existir sus defectos. La transición de este estado al del amor real presenta todo un desafío que vale la alegría, pero, ¿cómo convertir el enamoramiento en una relación?

El enamoramiento es adictivo. Freud decía que en él, el objeto amado goza de cierta exención de la crítica. El doctor Estanislao Bachrach, autor del libro “Ágilmente” relata que en experimentos con resonancia magnética nuclear se ve cómo el cerebro de un enamorado se enciende en partes relacionadas con las adicciones.

Este estado tan “arriba” no puede durar eternamente. Tal vez, meses pero la construcción del amor verdadero se dará a partir del momento en que las dos personas tomen la decisión de transitar ese camino.

Una relación se establece a partir de un contrato tácito entre dos personas dispuestas a crecer y a nutrirse mutuamente.

  ¡Hazlo real!

Para pasar con éxito del enamoramiento a una relación, es importante que las dos personas estén dispuestas a seguir estos pasos:

1. Dejar de idealizar al otro. Cuando se ve al otro ser en su realidad, empiezan a aparecer todas aquellas facetas “humanas” que tapaba el deslumbramiento inicial.  Hay que estar preparado para encontrarse con una persona de carne y hueso y no con ese héroe o heroína que dibujamos en nuestra imaginación cuando las mariposas aleteaban en el estómago.

2. Aceptar. Después de entender que la película hollywoodense del encuentro no durará toda la vida, hay que estar dispuesto a dirigir y protagonizar una versión más realista y, no por ello, menos interesante. Para eso hay que trabajar la aceptación. Las personas y los encuentros no siempre son como los pensamos en nuestra imaginación. Y, justamente por ello, pueden ser más enriquecedores.

3. Emprender la aventura del amor. Ese otro ser es un universo propio, con su historia, sus dolores, su familia y sus sueños personales. Emprender una relación de pareja con esa otra persona implica ser tolerante, empático y negociar espacios y costumbres. Agrupa los criterios de ambos sin descuidar los intereses propios.

4. Construir algo en común. Para establecer una relación hay que salirse del ego y de la creencia de que la única verdad es la propia. Esto implica estar con el compañero, tal como es, en el deseo de evolucionar en conjunto y no en el de cambiar a la otra persona para que se amolde o sea como uno espera.

5. Comunícate. El diálogo es la base de cualquier vínculo, sea de amigos, de pareja o de trabajo. Para lograr una relación sólida, es importante que hablen en profundidad sobre todos los temas. Nunca hay que olvidar que las cosas no dichas pueden tener más peso que las que se dicen. Conversar y consensuar es garantía de una relación saludable.

Lo ideal es que disfrutes al máximo las emociones que se viven al conocer una persona, pero trata de analizar fríamente si realmente te interesa, se adapta a tu estilo de vida y es lo que esperas en una persona para vivir por el resto de tu vida. Y tú, ¿ya tienes una relación estable?