5 causas científicas de la piel deshidratada

¿Hay días en que sientes que tu piel está tan reseca que podría agrietarse como esas imágenes del desierto?, ¿sientes que por más crema hidratante que utilices, tu epidermis no responde? Un estudio del Instituto Europeo de Hidratación explica las causas de la piel deshidratada.

No obstante, es importante conocer que la deshidratación ocurre cuando el cuerpo pierde más agua de la que ingiere, es decir cuando el balance hídrico es negativo. A menudo se acompaña de alteraciones en el balance de sales minerales o de electrolitos del cuerpo, especialmente de sodio y potasio.

En condiciones normales, el cuerpo pierde y debe reponer dos litros y medio de agua diarios. Si se pierde agua del torrente sanguíneo, el cuerpo puede compensar un poco las pérdidas, al trasladar agua de las células a los vasos sanguíneos, pero es una solución muy a corto plazo.

  5 causas de la deshidratación

De acuerdo con el Instituto Europeo de Hidratación, el cuerpo es capaz de monitorizar la cantidad de agua que necesita para funcionar. A través de la sed el cuerpo registra el momento en que se debe hidratar.

La deshidratación leve es común y normalmente está provocada por una ingesta insuficiente de líquidos a lo largo del día, pero existen otras causas importantes de deshidratación y que se reflejan en la piel como:

1. Diarrea. Este padecimiento se genera por bacterias, virus o parásitos. Cada deposición puede representar una pérdida significativa de agua, que puede llegar hasta un litro por hora en casos extremos.
2. Vómitos. La pérdida rápida de agua producida por vómitos intensos aumenta la probabilidad de deshidratación de la piel, ya que es difícil restaurar la hidratación mediante la ingesta de líquidos.
3. Exceso de orina. Existen ciertos medicamentos que aumentan el gasto urinario respecto a los niveles normales (por ejemplo los diuréticos), y hay trastornos que afectan la función renal, dando lugar a una pérdida de agua a través de la orina.
4. Sudoración. Cuando una persona suda en exceso y su ropa no permite la evaporación de ese líquido, se genera un aumento de calor y una mayor pérdida de agua del cuerpo.
5. Fiebre o quemaduras. Estas alteraciones aumentan la temperatura corporal y requieren de una mayor cantidad de líquidos para un funcionamiento adecuado del cuerpo. Las personas que han sufrido quemaduras se deshidratan porque el agua penetra en la piel dañada y se pierde debido a la evaporación.

Según los expertos del organismo europeo, la deshidratación leve puede producir síntomas como sed, dolor de cabeza, debilidad, mareos y fatiga y generalmente provoca cansancio y somnolencia.

En tanto, los síntomas de una deshidratación moderada incluyen sequedad de boca, poco o ningún volumen de orina, pesadez, un pulso cardiaco rápido y falta de elasticidad de la piel.

Por último, la deshidratación grave es una emergencia médica potencialmente letal, y está caracterizada por sed extrema, falta de volumen de orina, aceleración de la respiración, alteración del estado mental y piel fría y húmeda. Y tú, ¿has tenido tu piel deshidratada?