5 beneficios de las cremas reafirmantes

La elección de la crema corporal es totalmente personal, pero es necesario tomar en cuenta el tipo de piel o el problema cutáneo que se pretende resolver o controlar.

Además, la piel del cuerpo sufre un proceso de envejecimiento distinto al que se desarrolla en el rostro, debido a que no se arruga con facilidad, pero sí pierde elasticidad, suavidad y humedad. Por eso, Salud180 te da cinco beneficios para que utilices las cremas reafirmantes.

1. La aplicación diaria de una crema debe convertirse en un hábito ineludible, para restablecer la película protectora de la dermis que, inevitablemente, se deteriora durante el baño diario.
2. Tonifican, alisan y refuerzan la superficie de la piel con el fin de evitar que sus fibras elásticas sufran daño.
3. Ayudan a regenerar tejidos que han perdido su firmeza.
4. El mejor momento para aplicar estos productos es después del baño, debido a que la humedad favorece la penetración de los principios activos.
5. Las mejores cremas contienen ácidos lácticos y frutales (atenúan manchas ocasionadas por sol y el envejecimiento, suavizan los pliegues, mejoran la elasticidad y firmeza, y remueven la capa superficial de la piel), las de colágeno (garantizan flexibilidad y tonicidad) y las de elastina (otorgan flexibilidad y resistencia frente al sol.)

Para que las cremas corporales se conserven en buen estado deben mantenerse en un lugar fresco y protegidas de la luz solar. Además, es importante vigilar ciertos aspectos que a simple vista pueden ser señal de que la fórmula no debe ser utilizada:

1. Si su color ha cambiado (se vuelve amarillenta)
2. Cuando el producto suelta agua antes de extraer la crema significa que la emulsión se ha roto y, por tanto, ya no ofrecerá beneficios a la piel
3. La presencia de algún cambio en el olor también es indicio de que se ha estropeado y no debe utilizarse.

¿Todas las cremas sirven para mejorar la piel?

En el caso de las cremas tonificantes es importante saber que, en ocasiones, una o varias de las estructuras cutáneas no trabajan adecuadamente debido a cambios hormonales, por una dieta deficiente en nutrientes, modificar bruscamente el peso corporal o por la sensibilidad extrema de la piel hacia las condiciones ambientales o a diversas sustancias químicas.

Lo anterior puede generar resequedad, irritación, manchas, estrías, flacidez, celulitis y alergias. En estos casos (o si se desea ayudar a que la piel se conserve bella y saludable) es fundamental recurrir a cremas que eviten la pérdida de humedad y que protejan la dermis.

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