4 trastornos producidos por el amor
POR: Diana Oliva
Estudió periodismo en la FCPyS. Es aficionada a la literatura clásica y su mayor pasión son los perros.
El amor es un estado que todos vivimos alguna vez en nuestra vida. En éste, nuestro cerebro lleva acabo una liberación de dopamina, lo que nos hace experimentar una serie de emociones: felicidad, excitación y placer. Sin embargo, el amor también puede producir algunos trastornos.
¿Cuántas veces piensas en él o ella? Más allá de la creencia popular, el emplear más del 30% de tu tiempo (cuatro horas al día aproximadamente), pensando en esa persona es síntoma de que estás presentando un trastorno producto del amor, así lo señala en entrevista para Salud180.com, el Jefe del Departamento de Neurobiología de la división de investigaciones en Neurología del Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente”, Eduardo Calixto.
¿Cuáles son estos trastornos?
Se dice que “el amor es un enfermedad”, y de acuerdo con el experto Calixto este estado emocional puede derivar en los siguientes trastornos. ¡Descúbrelos!
1. Adicción. Se cambia por completo la percepción del tiempo y de las necesidades reales. El individuo pasa a segundo plano, por dar prioridad al ser amado. Aquí lo más importante es el deseo por estar cercar de quien se quiere. Se da una tolerancia y dependencia, desde un aspecto farmacológico.
2. Pérdida de la atención. Los procesos de memoria disminuyen lo que ocasionan que se pierda la capacidad de llegar a conclusiones lógicas de manera rápida.
3. Nos volvemos irreales e irreflexivos. Se llega un estado de negación de la realidad tan grande que disminuye la capacidad de inteligencia.
4. Obsesión y compulsión. Genera un cambio social, se empieza a desatender las labores profesionales o académicas, incluso el salir o convivir con otras personas pierde sentido.
El doctor Calixto señala que el enamoramiento sólo dura tres años, después se avanza a lo que él considera el amor por compasión. Las personas deben estar conscientes que este estado tiene un principio y un final y que con cada experiencia amorosa el cerebro aprende lo necesario para que en el futuro el daño sea menor.