¿Tienes hipoacusia y no lo sabes?

Si sientes que deben de repetirte las cosas en una conversación, te molestan los ambientes ruidosos y has presentado episodios de mareo o zumbido en los oídos, podrías padecer hipoacusia.

 

La hipoacusia se refiere a una pérdida en la capacidad de escuchar por encima de 20 decibeles, en más de tres frecuencias, en una audiometría de tonos puros. También es conocida como sordera o cortipatía”, explica Carmen Olmos Zavala,  audióloga, otoneuróloga y foniatra.

De acuerdo con la también creadora de la Fundación C y K, por un México incluyente, la falta de campañas de detección y prevención, el aumento en la contaminación y las enfermedades de vías respiratorias altas son factores importantes para tenerla.

Además, influyen el incremento de uso de audífonos durante largos periodos de tiempo, el estrés, el abuso de antibióticos sin contemplar la ototoxicidad (proceso mediante el cual medicamentos, drogas o metales pesados dañan las células ciliadas internas y externas que se encuentran en la cóclea, primer estructura nerviosa de la vía auditiva) y la exposición a grandes fuentes de ruido sin protección en ambientes laborales o conciertos musicales.

Otra característica de la hipoacusia es que no tiene distinción de sexo o edad, pues todos estamos expuestos a presentarla en cualquier momento de nuestra vida.

  ¿Cómo tratarlo?

La única forma de tratar este padecimiento, apunta la especialista, es  acudir con un audiólogo a que realice una valoración anual.

Especifica que no hay un proceso estándar con un solo manejo que le quede bien a todas las personas, ya que las causas de la hipoacusia siempre son diferentes: en algunos casos, algunas corren con la suerte de poder usar una adaptación protésica auditiva, pero en otros, ni siquiera la mejor tecnología puede ayudarlos, y a veces, lo mejor es orientar al paciente y familiares hacia
el uso de otros sistemas de comunicación como la adquisición de Lengua de Señas Mexicana.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), para 2050, más de 900 millones de personas, es decir, una de cada 10, sufrirá una pérdida de audición discapacitante.

Debemos ver la hipoacusia desde diferentes ámbitos: en el aspecto social y de comunicación, si una persona con hipoacusia no tiene un método de comunicación apropiado y no la homologan sus familiares y amigos, tienden a retraerse y aislarse, incluso en ocasiones, sentirse deprimidos y en soledad, peor aún sin saber expresarlo. Representan a nivel mundial, según cifras económicas, una pérdida de más de 720 millones de dólares al año, lo que los mantiene en una mala situación económica”, agrega.

Las consecuencias de no atender la hipoacusia son la inadaptación social, bajo ingreso, situación de pobreza, aislamiento y falta de inclusión laboral.

Ahora ya lo sabes, si tienes alguno de estos síntomas o algún familiar los padece, no dudes más y acude con un especialista de inmediato.

Texto: Karina González Fauerman

Experta en periodismo de estilo de vida. Twitter @karichula