Si dejaste de tomar, ¿ya la libraste? Así le “pega” a tu cerebro haber tomado alcohol mucho tiempo

Entre los propósitos de año nuevo más comunes, sin duda se encuentran el de dejar de tomar, pues es el alcohol puede traer muchas consecuencias negativas a nuestro cuerpo. Sin embargo, hay algo que debes saber si dejaste de tomar y crees que ya la libraste, pues así le pega a tu cerebro haber tomado alcohol mucho tiempo.

¿Cuántas veces no hemos escuchado? “¡No lo vuelvo a hacer! Ya no voy a tomar” La verdad, yo un par. Esto suele ocurrir después de tener crudas cada vez más pesadas, creer que dejar de tomar es sentar cabeza o, de plano, comenzar a presentar síntomas físicos que te pusieron en alerta.

Es la verdad, pues muchas veces no importa cuánta información hayamos escuchado o recibido por parte de familiares o nuestro propio médico, la realidad es que nadie experimenta en cabeza ajena y es cuando empezamos a sentir los efectos del alcohol en nuestro organismo, como éstos, que decidimos hacer cambios en nuestra vida.

Y decidirse a dejar de tomar es el primer paso hacia cuidar nuestro cuerpo, en especial nuestro cerebro, sin embargo, no es que automáticamente todo mejorará. En teoría, el daño debería de acabar, ¿cierto? Pues de acuerdo a los científicos, no es así.

De acuerdo a un estudio realizado en conjunto entre el Instituto de Neurociencias CSIC-UMH, en Alicante, España, y el Instituto Central de Salud Mental de la Universidad de Heidelberg, Alemania, los daños o alteraciones en tu cerebro no se revierten en cuanto dejas de tomar… lo contrario.

Así es, a través de resonancias magnéticas, los investigadores encontraron que, al menos durante las 6 semanas posteriores a tu decisión de terminar esa relación tóxica, los daños en la materia blanca del cerebro siguen progresando, es decir, los efectos del alcohol continúan.

De acuerdo a Medline Plus, la materia blanca se encuentra en los tejidos más profundos del cerebro, y es la encargada de permitir la comunicación entre la corteza y los centros cerebrales bajo y central. Por lo tanto, si se daña, la comunicación no es tan eficiente.

Involucrados en la investigación consideran que la razón de que esto ocurra, podría ser el estado de inflamación en el cerebro provocado por el alcohol, el cual avanza aun con su ausencia, aunque es una hipótesis que se debe confirmar.

De ahí que algunos especialistas consideren que es necesario cerca de un año para que los parámetros cerebrales regresen al nivel de una persona sana, en lugar de la idea popular de que los daños se comienzan a repararse instantáneamente. Si quieres mantener tu cerebro saludable, sigue estos consejos.

Saber que el daño a tu cerebro continúa, no significa que debas seguir bebiendo, sino que debes ser consciente de los daños de beber alcohol en exceso y por un largo tiempo. Asimismo, es importante recordar que no es el único órgano afectado.

Información de MedlinePlus, revela que otros de los riesgos que corres, son: sangrado de estómago o esófago, inflamación y daños en el páncreas, daño al hígado, desnutrición, cáncer de esófago, hígado, colon, cabeza y cuello, mama.

Esto sin olvidar que en el cerebro daña tus neuronas, lo cual puede provocar un daño permanente en tu memoria (aunque si no bebes, aquí te decimos por qué falla la memoria). Obviamente, a mayor cantidad y frecuencia, mayor el daño.

Por eso es muy importante ser consciente de tu consumo de alcohol y, de ser alto, reducirlo, aunque dejarlo sería mejor.  Si te es complicado o sufres de síndrome de abstinencia cada que lo intentas, no dudes en consultar a un especialista, pues no sólo está en juego tu salud, sino tu vida en general.

No te pierdas el siguiente video con consejos para reducir tu consumo de alcohol.