Quistes epidermoides: pequeños bultos que se pueden confundir con granos

Te miras al espejo y encuentras una protuberancia en tu rostro, lo primero que piensas es que te salió un grano, entonces lo “pellizcas” o tratas de ocultarlo con maquillaje, pero no desaparece ni con el paso de los días, al contrario, puede causar dolor o drenar una sustancia espesa sin siquiera tocarlo, ¿qué podría ser? Quistes epidermoides: pequeños bultos que se pueden confundir con granos.

¿Qué son los quistes epidermoides?

Los quistes epidermoides son pequeños bultos que contienen células muertas, por lo regular son benignos y aunque pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, es más común que los encontremos en el rostro, cuello y el tronco del cuerpo, describe la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.

Este tipo de protuberancias suelen crecer lentamente, ya que la piel (epidermis) está compuesta por una delgada capa protectora de células que el mismo cuerpo reemplaza de manera constante para regenerar nuestra piel, por lo regular se desprenden, pero cuando se desplazan dentro de la piel y se multiplican van formando la pared del quiste y luego secretan una proteína llamada queratina, la cual puede drenar del pequeño bulto. 

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Foto: iStock

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Por otra parte, el crecimiento anormal de las células epidérmicas también puede deberse a un daño en el folículo piloso o de una glándula sebácea, las cuales se encargan de secretar aceites para mantener la piel humectada.

Síntomas de quistes epidermoides

Estas protuberancias pueden confundirse con granos al tener una apariencia similar, sin embargo, no se te ocurra pellizcarlos (tampoco a los granos), pues sólo vas a dañar tu piel. Así puedes identificarlos:

• Pequeño bulto de forma redonda que aparece en rostro, cuello o tronco del cuerpo
• El quiste se encuentra tapado por una espinilla negra en la abertura central
• Drena una sustancia amarilla espesa (queratina con células muertas), que a veces produce mal olor
• El quiste está inflamado y causa sensibilidad en la zona

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¿Cuándo consultar al médico?

Aunque es probable que no cause mayor problema en la piel, hay casos en los que debes consultar a tu médico, sobre todo si notas que está creciendo muy rápido, si el quiste se rompió, causa mucho dolor, la piel se siente caliente en la zona afectada  o te molesta por cuestiones estéticas porque no desaparece tan fácil.

Si deseas eliminarlo, siento decirte que no existe ningún remedio que pueda arrasar con él, sino que debes acudir con un especialista para que pueda examinarlo y te brinde el mejor tratamiento, es probable que realice una biopsia y deba analizarlas a detalle, pues uno de los riesgos es que pueda desarrollar carcinoma basocelular o espinocelular, aunque la probabilidad es baja, más vale descartarla.

¿Cómo se trata un quiste epidermoide?

Tu médico puede recomendarte alguna de estas tres opciones:

Medicamento inyectable: esto implica que el especialista deba inyectar en el quiste un medicamento para reducir la hinchazón y las molestias que cause.

Drenado: se debe realizar un pequeño corte en el quiste y apretarlo delicadamente para drenar el contenido, sin embargo, esta protuberancia puede volver a aparecer.

Cirugía menor: este es el único método que evita que el quiste vuelva a aparecer.

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Algo que sí puedes hacer en casa para evitar que se formen cicatrices es NO PELLIZCARLO NI APRETARLO y colocar un trapito limpio y caliente para ayudar a drenarlo, pero después deberás acudir con el especialista. 

Ahora que ya sabes qué es un quiste epidermoide, sus síntomas y cómo puedes eliminarlo, no se te ocurra apretarlo pensando que es un grano, lo ideal es que acudas con tu médico para arrasar con él de manera efectiva.

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