Qué pasa en el cuerpo cuando no dormimos bien

Si algo nos ha ‘pegado’ de la pandemia es la falta de sueño. Dormir pocas horas  puede provocarnos mal humor, somnolencia y fallos en las tareas de la vida cotidiana en el trabajo, la casa o la escuela. 

Un lapso saludable de sueño varía en cada persona, pero hay un rango que no debe traspasarse, éste se encuentra entre las 7 y 9 horas de sueño profundo. Sin embargo, muchas personas duermen 6 horas o menos debido a sus múltiples ocupaciones sin ser conscientes de los efectos negativos de dormir mal.

De acuerdo a un estudio de la Universidad de Texas, después de 7 noches de sueño escaso,  comenzamos a sufrir alteraciones genéticas que podrían provocar problemas cardíacos, obesidad, daños en la piel y daños neurológicos.

1. Pérdida de memoria. Cuando no dormimos bien, se nos olvidan las cosas, no tenemos buena concentración, esto ocurre porque el sueño interrumpido está asociado con la acumulación de placas amiloides, un signo característico de la enfermedad de Alzheimer, afirma la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington.

2. Pérdida de neuronas. El Centro de Sueño y Neurobiología de Perelman, determina que la vigilia prolongada está relacionada a la pérdida de neuronas esenciales para el aprendizaje.  Investigaciones en humanos demuestran que la capacidad de atención y otros aspectos del aprendizaje no se normalizan, incluso tras varios días de dormir bien.

3. Daños en la corteza cerebral. Por su parte, la Universidad de Uppsala, Suecia, revela que tan sólo una noche de privación de sueño puede provocar pérdida de tejido cerebral,  esto se demuestra con las altas concentraciones de moléculas del cerebro encontradas en la sangre de 15 voluntarios que permanecieron en vigilia durante 24 horas.

4. Causa depresión. La falta de sueño afecta las respuestas emocionales del cerebro y entorpece tu habilidad para hacer frente al estrés. El estudio en adultos jóvenes del Centro Médico de la Universidad de Columbia, estima que aquellos que duermen menos de cinco horas, tienen un 71% más de riesgo de sufrir depresión.

5. Daños cardiacos. Las personas que tienen un sueño irregular durante un periodo de cinco años tienen un riesgo hasta dos veces mayor de desarrollar enfermedades cardiovasculares, señalaron investigadores del Hospital Brigham and Women's de Estados Unidos.

6. Impacta a la piel. La falta de sueño incrementa los niveles de cortisol, hormona que agrava afecciones inflamatorias: acné, dermatitis y otros trastornos dermatológicos. 

Dormir poco aumenta la acumulación de estrés oxidativo a nivel celular, lo que conduce a un drenaje linfático pobre y acumulación de líquidos que se refleja en ojos hinchados o la aparición de ojeras.

Recuerda que dormir bien es parte de una buena salud física y mental.

Procura tener una rutina antes de dormir en la que puedas relajarte: haz un poco de yoga, date un masaje y utiliza aceites esenciales o bien tu crema favorita y ‘desconéctate’ de todo lo digital.

Si sientes dolores musculares o incomodidades similares considera tomar un producto diseñado para combatir el dolor y malestar en las noches. 

Si llevas más de dos semanas sin dormir, lo ideal es que acudas con un especialista en trastornos del sueño para que determine la forma de combatir tu malestar.