¿Qué hacer si tu hijo (o un adulto) se atraganta con comida? Medidas que pueden salvar su vida

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Mujer que se está atragantando y su vida corre peligro
¿Qué hacer si tu hijo (o un adulto) se atraganta con comida? Medidas que pueden salvar su vida Foto: iStock
Diana Oliva

POR: Diana Oliva

Estudió periodismo en la FCPyS. Es aficionada a la literatura clásica y su mayor pasión son los perros.

15-04-2023

A la mayoría se nos ha ido la saliva “por otro lado”, pero esto empeora cuando es un alimento lo que nos impide siquiera hablar. Para evitar un problema mayor, aprende qué hacer si tu hijo o un adulto se atraganta con comida, podrías salvar su vida.

De acuerdo a la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, hablamos de atragantamiento o asfixia, cuando un alimento u objeto pequeño queda atrapado en la garganta, obstruyendo las vías respiratorias e impidiendo que el oxígeno llegue a los pulmones, lo que puede derivar en un daño fatal.

Los niños son más propensos, ya sea por introducir cosas en su boca o comer alimentos “delicados”, como las nueces, uvas o salchichas. Sin embargo, los adultos no están exentos, aunque en esos casos los responsables suelen ser trozos de comida.

La señal más común de asfixia, es llevarse las manos a la garganta. En el caso de los pequeños, también pueden intentar llamar tu atención tocándote o agitando las manos. De cualquier modo, siempre debes estar atento a ellos.

Foto iStock

Si notas que tiene problemas para respirar, jadea o boquea, es incapaz de hablar, llorar o emitir sonidos, su piel o labios están azules, se ve aterrado, se pone flácido o pierde la conciencia, actúa de inmediato.

¿Qué hacer si un niño se atraganta?

Si notas que tu hijo se asfixia, actúa inmediatamente. Entre mayor tiempo pase sin oxígeno, mayor el daño. Si estás con alguien más, pide que llamen a emergencias mientras aplicas los primeros auxilios.

De acuerdo a la Fundación Nemours, si el niño siente que se ahoga, pero tose y puede hablar o respirar, significa que su vía respiratoria no está del todo obstruida. En estos casos, puedes observarlo para verificar que se recupera, esto suele ocurrir después de un ataque de tos.

Evita meter la mano para sacar lo que esté causando la obstrucción ni darle palmadas en la espalda, podrías empeorar la situación al empujar el objeto.

Si tu hijo no puede respirar, hablar ni emitir sonidos o se está poniendo azul, aplica la maniobra de Heimlich o compresiones abdominales. Estos son algunos pasos a seguir, de acuerdo al instituto médico Mayo Clinic:

1. Arrodíllate detrás de tu hijo y envuélvelo con tus brazos alrededor de la cintura, inclinándolo un poco hacia adelante.

2. Cierra una mano en puño y colócala ligeramente encima de su ombligo.

3. Agarra el puño con la otra mano y presiona con fuerza el abdomen con un empuje rápido hacia arriba, como si intentaras levantarlo.

4. Realiza entre seis y diez compresiones abdominales hasta que se libere la obstrucción.

Esta maniobra funciona para niños mayores de un año y adultos, siempre que estén conscientes. Eso sí, cuida no aplicar demasiada fuerza para no dañar sus costillas u órganos internos.

Si tu hijo está inconsciente o ha dejado de respirar, es necesario aplicar RCP.  Si no sabes hacerlo y nadie a tu alrededor lo sabe, espera a que llegue la ayuda médica.

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¿Qué hacer si un bebé se atraganta?

Cuando un bebé se atraganta, ya sea por un objeto o alimento, es importante despejar las vías respiratorias, sin embargo, no podemos aplicar la misma técnica que en niños mayores. En estos casos, lo mejor llamar a emergencias y realizar los primeros auxilios sentado.

1. Siéntate y coloca tu bebé boca abajo sobre tu antebrazo y coloca este recargado en tu muslo. Su cabeza y cuello deben quedar sostenidas con tu mano.

2. Golpea al bebé con firmeza pero de forma suave, en la mitad de la espalda con la palma de la mano (los dedos deben apuntar hacia arriba para no golpear su cabeza). Hazlo 5 veces.

3. Si aún no respira, voltea al bebé boca arriba sobre tu antebrazo y tu muslo, con la cabeza más baja que el tronco. Con tu dedo índice y medio, aplica 5 compresiones rápidas en el centro del esternón.

Los especialistas recomiendan presionar ½ o 1 pulgada hacia abajo y dejar que el pecho se eleve entre cada compresión.

4. Si no funciona, repite el paso 2 y 3, mientras llega la atención médica.

5. En caso de que logres despejar las vías, pero el bebé no respire, aplica RCP.

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¿Qué hacer si un adulto se atraganta?

Si una persona que se atraganta puede toser con fuerza, se recomienda que siga así, de lo contrario, deben aplicarse los primeros auxilios. De ser así, las recomendaciones son las mismos que a un niño mayor de 1 año: aplicar la maniobra de Heimlich o compresiones abdominales.

Pero, ¿qué hacer si te encuentras solo? En estos casos, lo ideal es llamar a emergencias. Posteriormente, intenta aplicar compresiones abdominales: pon un puño por encima de tu ombligo y agárralo con la otra mano. Busca una superficie dura e inclínate sobre ella, empujando el puño hacia adentro y hacia afuera.

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¿Por qué es importante actuar rápido si alguien se atraganta?

El principal problema con el atragantamiento o asfixia, es que las vías respiratorias se bloquean, por lo que el oxígeno no llega a los pulmones y al cerebro. Si no hay flujo de oxígeno por más de cuatro minutos, existe riesgo de un daño cerebral o la muerte.

Por esta razón es fundamental actuar de inmediato frente a las señales de asfixia, pues esto podría salvar la vida del afectado.

Asimismo, es importante que, sin importar si tienes o no hijos, aprendas a realizar la maniobra de Heimlich y a dar primeros auxilios, como la resucitación cardiopulmonar (RCP), para enfrentar cualquier emergencia.

Y no olvides que, sin importar si tu hijo o la persona afectada se recuperó después de las compresiones, debe ser checado por un médico, en especial si estuvo algún tiempo sin respirar.

Finalmente, la mejor forma de reducir las complicaciones por atragantamiento, es prevenirlo. Para esto, vigila que los niños no tengan acceso a objetos pequeños y todos sus juguetes sean seguros para su edad, sin piezas que se desprendan.

De igual modo, sirve trozos pequeños de los alimentos (corta las uvas en cuatro, las salchichas en cuadritos o medialunas), además de evitar aquellos que puedan causar asfixia (caramelos, chicles o gomitas, palomitas de maíz, trozos grandes de carne o queso)… y enseña a tu hijo a comer sentado y no hablar ni reír con la boca llena.

Ahora que ya conoces la importancia de actuar a tiempo y qué hacer si tu hijo o un adulto se atraganta, sigue estos consejos, pero no olvides buscar atención médica inmediata.

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