¿Por qué estoy de malas todo el tiempo?

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El mal humor lo asocian a un estado de insatisfacción, de displacer, que a su vez está relacionado con los niveles de endorfinas y otros neurotransmisores como la dopamina. Fuente: Photos.com
Salud180, El estilo de vida saludable

POR: Lau Martínez. Colaboradora

Estudió periodismo y comunicación en la UNAM. Desde hace 6 años vive en Madrid y colabora como corresponsal en Salud180.com. Siguel@ en:

03-10-2018

Para Marta Centellas, psicóloga del centro Sum de Barcelona, el mal humor es un estado de ánimo en el que inciden muchos factores. Siempre que no haya trastornos neurológicos, indica la especialista, generalmente se produce una negación de la realidad.

 

“Los individuos no están conformes con lo que esperaban, con la expectativa que habían depositado, y eso produce una frustración que puede traducirse en el enojo, el mal humor, que les hace ver las cosas todavía de forma más negativa”; sin embargo, esto se produce por una distorsión de la percepción del presente.

 

“Se vive el presente desde el pasado o desde los proyectos no cumplidos; así que se niega el presente, se distorsiona. Esto produce tensión, que quien la padece, parece que está peleado con todo el mundo”.

  Bomba de tiempo

 

Roy Baumeister, profesor de Psicología Social de la Universidad Estatal de Florida y Mark Muraven, profesor de Psicología en la Universidad de Albany en Nueva York, experto en los límites del autocontrol en la conducta del ser humano, acuñaron en los años noventa el término “agotamiento del ego”, según el cual, la fuerza de voluntad es un recurso limitado que cuando se sobrepasa se convierte en una pequeña bomba de relojería de mal humor.

 

En ese sentido, casi no es extraño que algunos, al volver del trabajo estén de mal humor si han agotado su fuerza de voluntad para ejercer el autocontrol ante situaciones tensas en su mundo laboral.

 

También lo han constatado quienes han dejado de fumar. Parece como si el autocontrol del ansia por fumar no les dejará más fuerzas que manifestar mal humor. Controlar el ego para no decir barbaridades en el trabajo o para evitar caer en la impulsividad del consumo del cigarrillo disparara la furia de ego.

  ¿Culpa de las hormonas?

 

Las fluctuaciones hormonales tampoco lo ponen fácil. Hay quien liga los arranques de ira con esas subidas y bajadas emocionales.

 

El mal humor lo asocian a un estado de insatisfacción, de displacer, que a su vez está relacionado con los niveles de endorfinas y otros neurotransmisores como la dopamina. Y el cerebro necesita sus dosis para percibir el goce o, dicho de otra manera, para neutralizar el displacer.

 

Sin embargo, no todo es tan malo respecto a dicho estado de ánimo. Joe Forgas, profesor de Psicología de la Universidad de Nueva Gales del Sur en Sydney, Australia, afirma que “la irritabilidad, en dosis moderadas, tiende a promover un estilo de comunicación más concreto, más armonioso y, en definitiva, más exitoso; además, ayuda a prestar más atención al exterior y a lidiar con situaciones difíciles.

Aclaracion:

El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista, más no la ideología de Salud180.com

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