Oscurecimiento o sensibilidad dental: señales de envejecimiento en los dientes

El envejecimiento es un proceso natural por el que pasa todo ser vivo. Conforme esto sucede, el cuerpo y su funcionamiento van sufriendo cambios que no pueden detenerse. Las transiciones más obvias son las arrugas, pero todo el cuerpo comienza a tener alteraciones; por ejemplo, los dientes o la boca en general. De ahí la importancia de prestar atención a las señales en tus dientes que indican el inicio del envejecimiento.

¿Qué es la senectud?

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La Organización Mundial de la Salud dice que el envejecimiento es resultado de la acumulación de daño molecular y celular que se ha dado durante mucho tiempo. Eso genera un descenso gradual de las capacidades físicas y mentales.

Los cambios que se producen como resultado de la vejez, afectan a todo el organismo. La regeneración celular deja de ocurrir y cuando mueren las células ya no son reemplazadas por otras. Como consecuencia, hay pérdida de masa en los tejidos. 

Los tejidos fibrosos dejan de producir colágeno y hay pérdida de flexibilidad, tal como se aprecia en la piel. 

Envejecimiento de la boca

Al haber tantos cambios y pérdida de las funciones corporales, son propicios los problemas bucales. Sin embargo, es importante señalar que el desgaste del esmalte dental sucede por el uso constante de los dientes (durante toda la vida) y éste no se reemplaza.

Principales señales de envejecimiento en los dientes

• Alteración del gusto. Con el paso del tiempo, hay cambios en el sentido del gusto y del olfato. Eso influye de manera negativa en la alimentación, pues dejan de percibirse los olores y sabores.
• Caries. Cuando el ácido de diversos alimentos ataca al esmalte dental, puede originarse la caries. En el caso de los adultos, las caries pueden aparecer como consecuencia de las encías retraídas.
• Desgaste. El esmalte se va reduciendo cada vez que masticamos y al envejecer. Al haber adelgazamiento del esmalte, el diente comienza a notarse amarillo debido a la dentina.
• Manchas dentales. Debajo de la capa de esmalte, el diente tiene dentina (la mayor parte de la estructura dental, señala la Revista Avances en Odontoestomatología). Este tejido se encarga de darle color a la dentadura. Conforme uno envejece, la dentadura se nota amarillenta o grisácea.
• Problema de encías. La Biblioteca Nacional de Medicina indica que el tejido de la encía se separa del diente, dejando expuesta la base o la raíz de éste. Con eso el diente queda expuesto a bacterias y otros agentes nocivos. Cepillar los dientes con fuerza también hace que la encía se retraiga.
• Sensibilidad. Al perder esmalte, también surge la sensibilidad en la dentadura. Si eso sucede, los dientes pueden romperse o fracturarse y eso desencadenar problemas mayores. 
• Xerostomía. Se le llama así a la sequedad bucal causada por la disminución de producción de saliva por las glándulas salivales. Mientras menos saliva haya en la boca, hay mayor probabilidad de aparición de caries. Este problema puede ser resultado de algunos analgésicos, alguna infección bucal o deshidratación, apunta la American Society of Clinical Oncology. La xerostomía incrementa el riesgo de infecciones por hongos.

¿Se puede prevenir el envejecimiento en los dientes?

Aunque el envejecimiento es inevitable, sí hay prácticas que pueden ayudarte a retrasarlo un poco.

Debes:

• Lavarte los dientes 3 veces al día.
• Usar los productos adecuados a tus necesidades.
• Usar pasta con flúor.
• Hábitos alimenticios saludables.
• Ir al dentista al menos 1 vez al año.
• Evitar alimentos procesados, fumar y beber.

Si sigues estos consejos, puedes prevenir daño en tus dientes que podría verse afectado con el envejecimiento.