Insulina en pacientes con diabetes: usos, riesgos y cómo prevenirlos

Compartir en Instagram se abrirá una nueva ventana
Guardar en Favoritos
Guardar en Favoritos
Frasco de insulina y bomba de insulina en abdomen de mujer
Insulina en pacientes con diabetes: usos, riesgos y cómo prevenirlos Foto: iStock

Todos hemos escuchado hablar sobre la insulina, uno de los tratamientos más comunes para la diabetes, pero no en todos los casos se usa igual. Conoce más sobre la insulina en pacientes con diabetes: usos, riesgos y cómo prevenirlos.

 

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, describen la diabetes como una enfermedad crónica donde no produces suficiente insulina o no la usas adecuadamente, por lo tanto, queda demasiada azúcar en la sangre, lo que puede causar diferentes problemas de salud a la larga.

 

Solemos hablar de la diabetes como una enfermedad asociada a la obesidad y nuestros hábitos, pero hay más de un tipo: las más comunes son la diabetes tipo 1 y tipo 2. La primera se asocia a un cese de producción de insulina y la segunda a una resistencia, lo que hace diferente su tratamiento.

 

En Salud180 platicamos con el Dr. Carlos Antillón Ferreira, especialista en endocrinología pediátrica y miembro de la Sociedad Mexicana de Endocrinología Pediátrica, sobre la importancia del tratamiento con insulina y los riesgos.

 

¿En qué casos se necesita usar insulina para la diabetes?

En general, la insulina es fundamental en el tratamiento de la diabetes tipo 1, la razón, explica el especialista, es que en esta enfermedad el cuerpo deja de producir insulina a causa de anticuerpos que atacan las células productoras de insulina, lo que da pie a los niveles altos de glucosa.

 

Pero eso no significa que no se requiera en otros tipos de diabetes. Por ejemplo, en la diabetes tipo 2, si bien en la mayoría de los casos en un inicio se puede llevar un control con hipoglucemiantes orales, como la metformina, a largo plazo pueden requerir insulina.

 

La razón es que en este padecimiento existe una resistencia a la insulina, pero sigue habiendo una producción. Sin embargo, a largo plazo, es posible que se agote la producción de esta hormona y requieran el tratamiento con insulina.

 

Asimismo, puede usarse cuando otros tratamientos no logran mantener los niveles de glucosa en el rango deseado en la diabetes tipo 2 o en la gestacional. Al regular los niveles de azúcar en sangre, ayuda a prevenir las complicaciones de la diabetes, como señalan especialistas de Mayo Clinic.

 

¿En qué consiste el tratamiento con insulina?

La insulina es una hormona producida por el páncreas, que permite que la glucosa pase a las células, por lo que es clave para mantener los niveles correctos de azúcar en sangre. Cuando no la produces, como en la diabetes tipo 1, necesitas reemplazarla.

 

La importancia de esta, recae en que, al regular los niveles de azúcar en sangre, ayuda a prevenir las complicaciones. Pero ojo, la insulina debe ser siempre prescrita por un médico, él es quien determina qué tipo y dosis necesitas.

 

En el caso de la diabetes tipo 1, el Dr. Antillón, subraya que estos requerimientos pueden cambiar todo el tiempo, sobre todo en etapas como la adolescencia, por lo que es importante mantener un control y vigilancia.

 

Asimismo, el médico comparte que, para el tratamiento de la diabetes, también es necesario incluir un buen estilo de vida, es decir: actividad física y alimentación adecuada.

 

Youtube Imagen
Icono Play youtube

 

 

¿Cómo se aplica la insulina en pacientes con diabetes tipo 1?

De forma general, la insulina se aplica por vía subcutánea, inyectándose por debajo de la piel. Sin embargo, existen diferentes formas de hacerlo: con jeringa, plumas de insulina o microinfusoras.

 

Una pluma de insulina ya está cargada, únicamente debes girar la dosis y aplicarla con una aguja pequeña.

 

Para los pacientes con diabetes tipo 1 o aquellos que necesiten insulina constantemente, el Dr. Antillón explica que existen las microinfusoras. Estas reducen la cantidad de inyecciones, pues se coloca un catéter conectado al paciente debajo de la piel, el cual se une al reservorio de insulina y debe cambiarse cada 3 días.

 

Asimismo, algunas se comunican con los monitores continuos de glucosa, lo que ayuda a mantener los niveles de glucosa en el rango deseado, reduciendo el riesgo de episodios de hipoglucemia.

 

¿Cuáles son los riesgos del uso de insulina?

A pesar de ser un medicamento común, su uso es delicado y debe hacerse de forma correcta. De acuerdo al Dr. Antillón, uno de los mayores temores y un efecto secundario de la insulina, son los eventos de hipoglucemia.

 

Hablamos de hipoglucemia cuando los niveles de glucosa están por debajo de los 70 mg/dl, un riesgo que corre cualquiera que use insulina, pero especialmente quienes usan combinaciones de insulinas lentas y rápidas, algo común en pacientes con diabetes tipo 1. Si estos episodios no se tratan o son graves, pueden poner en peligro la vida

 

Estas pueden ocurrir, por ejemplo, cuando un paciente no come adecuadamente y se inyecta insulina, algo que también se da en los niños, pues la diabetes tipo 1 puede presentarse en cualquier etapa de la vida, desde bebés hasta adultos o adultos mayores.

 

Por otro lado, los pacientes con insulina pueden sufrir de problemas en la piel si la aplicación no se hace de forma adecuada. Ya que se inyecta continuamente, es clave rotar los sitios de aplicación, de lo contrario, hay riesgo de engrosamiento o adelgazamiento de la piel.

 

El primero es más común, se trata de una lipohipertrofia, donde hay un mayor desarrollo de tejido graso bajo la piel, lo cual no solo es un problema estético, sino que puede afectar la absorción de la insulina.

 

Eso sí, el especialista subraya que la insulina no causa ceguera ni amputaciones, estas son solo consecuencia de complicaciones crónicas por la falta de apego al tratamiento en cualquier tipo de diabetes.

 

¿Qué hacer ante una crisis de hipoglucemia?

Si bien, lo más importante siempre será prevenir, también es necesario saber actuar, pues el uso de insulina, en especial en pacientes con diabetes tipo 1, aumenta el riesgo. En ese sentido, el Dr. Antillón explica que una crisis de hipoglucemia puede ir de lo leve a lo moderado o grave.

 

En episodios leves, con lecturas de alrededor de 62 mg/dl de glucosa, los pacientes pueden sentir dolor de cabeza, mareos. Para subir la glucosa de forma rápida, en estos casos e incluso moderados, es posible tomar un jugo, refresco o fruta.

 

Sin embargo, si es grave: los pacientes no pueden atenderse a sí mismos, hay pérdida de conocimiento o crisis convulsiva, se debe actuar inmediatamente. En esos casos, es puede inyectar por vía intramuscular, un medicamento llamado glucagón.

 

Si no se tiene, es posible untar miel en los carrillos (parte central de las mejillas) o usar un gel de glucosa. De haber crisis convulsiva grave, debe canalizarse al paciente con un suero con glucosa.

 

El diagnóstico de diabetes, en especial de tipo 1, puede ser un golpe para muchas personas. Mas es posible llevar una vida normal y una excelente calidad de vida, sin importar la edad. La clave para lograrlo es el apego al tratamiento.

 

De esta forma, podrás mantener tus niveles de glucosa dentro del rango objetivo y reduces el riesgo de complicaciones en etapas jóvenes. Si tienes dudas sobre el control o tratamiento de la diabetes, platica con tu médico.

 

No olvides guardar este contenido en Pinterest, y seguirnos en Facebook y YouTube para encontrar más contenido saludable.

 

 

Youtube Imagen
Icono Play youtube

Compartir en Instagram se abrirá una nueva ventana
Guardar en Favoritos
Guardar en Favoritos
Lo que pasa en la red