¿Puedo desarrollar cáncer de ovario después de una histerectomía?
Aunque la histerectomía puede darnos una oportunidad de vida, lo cierto es que se trata de un procedimiento quirúrgico que no deja de ser difícil para algunas mujeres, ya que al extirparse el útero, se pierde la capacidad de menstruar y lograr un embarazo, pero ¿es posible desarrollar cáncer de ovario tras una histerectomía?
La histerectomía se trata de la extirpación quirúrgica del útero y, en algunos casos, del cuello uterino. Dependiendo la causa exacta, este tipo de operación también podría implicar la extirpación de otros órganos reproductores o tejidos circundantes, por ejemplo, las trompas de Falopio y los ovarios, describen especialistas del Cleveland Clinic.
Una de las principales causas por las que se realiza la histerectomía es por prolapso uterino o matriz caída, como también se le conoce, por fibromas uterinos, sangradovaginal anormal, endometriosis severa, complicaciones en el parto o cáncer ginecológico, es decir, cuando se origina en los órganos reproductores de la mujer como los ovarios, el útero, cuello uterino o en las trompas de Falopio.
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¿Puedo desarrollar cáncer de ovario después de una histerectomía?
De acuerdo con especialistas del instituto médico Mayo Clinic, el riesgo de desarrollar cáncer en los ovarios o en alguno de los demás órganos reproductores, dependerá del tipo de histerectomía a la que te puedas someter como la parcial o total, así como la total con salpingooforectomía, ¿en qué consiste cada una?
Histerectomía parcial o total: sólo se extrae el útero, mientras que en la total, además del útero se extrae el cuello uterino. Sin embargo, en ambos procedimientos los ovarios quedan intactos, por lo que sí podrías desarrollar cáncer en los ovarios.
Histerectomía total con salpingooforectomía: durante este procedimiento, se extrae el útero, cuello uterino, los ovarios y trompas de Falopio, por lo cual se reduce el riesgo de desarrollar cáncer de ovario al extraer ambos, pero si queda uno, no se elimina del todo el riesgo.
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Desafortunadamente, alrededor del 75 por ciento de los casos de cáncer de ovario son diagnosticados en etapas tardías III o IV, debido a la falta de programas de detección temprana, al desconocimiento de los síntomas o sintomatología poco específica, ya que podría confundirse con otros padecimientos, por ejemplo, una infección gastrointestinal, indigestión, estreñimiento, gastrpenj5teritis viral o una infección en las vías urinarias.
Es por esta razón que debes prestar mucha atención si padeces hinchazón o inflamación abdominal persistente, dolor de espalda, cansancio extremo, cambios en tus hábitos intestinales como estreñimiento, necesidad frecuente de orinar, molestia en la zona pélvica, dolor durante las relaciones sexuales, sangrado después del coito o pérdida de peso sin causa aparente.
Aunque no existe una prueba en específico para la detección temprana del cáncer de ovario, pero presentas uno o más de estos signos de alerta y en el pasado te sometiste a una histerectomía, lo primero que debes hacer es acudir con tu médico, quien deberá detectar tu sintomatología, pero también:
Identificar factores de riesgo
Realizar exámenes clínicos
Ultrasonido endovaginal o admino-pélvico
Examen sanguíneo del antígeno CA-125
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¡No te confíes! Acude con tu ginecólogo por lo menos una vez al año para realizar tus chequeos de rutina, cuídate mucho.
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