Estufas de gas podrían causar cáncer, ¿por qué y cómo prevenirlo?

Cáncer, ¿cuántas veces en los medios escuchamos o leemos esta palabra? Infinidad, al extremo de creer que todo nos los puede causar, o incluso, que se encuentra dentro de nosotros. No obstante, el objetivo no es asustar sino prevenir, como es el caso del uso de las estufas de gas. 

¿Cómo funcionan las estufas de gas?

En la mayoría de las estufas de gas o placas de gas, la acción es casi la mismas, se gira una perilla o se presiona un botón de encendido, a través del cual los circuitos liberan el gas que reacciona ante un chispazo, lo que produce la flama. 

Las estufas de gas son de los electrodomésticos más empleados, pero tiene un lado oscuro de acuerdo a la ciencia…

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¿Cómo las estufas de gas pueden causar cáncer?

El peligro se encuentra en lo que emite el gas. De acuerdo a un estudio publicado en la revista científica, Environmental Science and Technology, al menos 12 contaminantes atmosféricos se encuentran presentes en esta sustancia, en lo que refiere California. El elemento que más preocupa es el benceno.

¿Qué es el benceno? Se trata de una sustancia química líquida, incolora y amarillenta, que se emplea principalmente como solvente en la industria, pero también se encuentra presente en sustancias como la gasolina y el gas. 

Un artículo del Instituto Nacional del Cáncer, sugiere que la exposición al centeno está relacionada al desarrollo de leucemia y otras enfermedades en la sangre. 

El estudio cálculo la exposición al benceno de acuerdo al tamaño del hogar, cocina, número de habitaciones y tipo de ventilación. Si bien, en algunos casos resulta imposible el uso de estufas de gas, una buena forma de prevenir los daños a la salud es mantener las ventanas y puertas abiertas para reducir la contaminación del interior.