Esta es la razón por la que debes tomar antibiótico antes de ir al dentista

Ir al dentista es obligado al menos dos veces al año para mantener nuestra salud bucal en perfecto estado. Pero, ¿sabías que debes tomar antibiótico antes de ir al dentista?

Las personas a las que hasta ahora se les indica tomar antibióticos antes de ir al dentista son aquellas que tienen problemas del corazón, por ejemplo, llevan válvulas cardíacas prostéticas o sufren de alguna malformación cardíaca congénita.

Investigadores del Grupo de Apoyo al Manejo de la Endocarditis Infecciosa en España hicieron un estudio a partir de datos de 3200 pacientes, recopilados en 31 hospitales de dicho país.

Y descubrieron que aquellos pacientes que sufrían de prolapso valvular mitral y de válvula aórtica bicúspide tenían mayor riesgo de contraer infecciones y enfermedades al ir al dentista.

¿La razón? En ambos casos la cantidad de válvulas del corazón, también conocidas como arterias cardíacas, es menor y esto eleva el riesgo de que las bacterias, hongos y gérmenes pasen desde la boca, se adhieran con mayor facilidad y causen endocarditis infecciosa tras una visita al dentista.

De acuerdo con Mayo Clinic, la endocarditis infecciosa es, como su nombre lo dice, una infección en el endocardio provocada por el paso de bacterias, gérmenes u hongos de otra parte del cuerpo, por ejemplo, de la boca hacia el torrente sanguíneo y luego hacia el corazón. 

Por ello, es vital que los pacientes con dichos males tomen antibiótico antes de su visita al dentista.

Ojo, el que no tengas alguna afección del corazón no te exenta de contraer alguna enfermedad o infección en el dentista.  El contagio se puede dar a través de la sangre, el sarro y la saliva de otros pacientes, que pueden quedarse en los instrumentos que utiliza el dentista.

Toma nota de los males que podrías adquirir: 

- Hepatitis A, B, C y D

- Infecciones respiratorias

- Tuberculosis 

- VIH 

  Prevención 

Para evitar contraer alguno de estos males al ir al dentista, vigila que los materiales que se usen en la consulta sean estériles, las jeringas sean desechadas en un contenedor después de ser usadas, el dentista se lave las manos y use guantes nuevos de un paciente a otro, se use plástico para cubrir la silla del paciente y artículos con los que entres en contacto. 

Tienes todo el derecho de preguntarle al dentista sobre las medidas de higiene que maneja. 

Que no te fallen tus dos visitas (mínimo) al dentista al año, solo no te olvides de seguir las medidas preventivas para protegerte de las enfermedades e infecciones que pudieras adquirir en el consultorio dental. Recuerda más vale prevenir que lamentar. Cuida la salud de tu boca y ¡que nada borre tu sonrisa!