Diferencias entre derrame e infarto cerebral. Ambas son emergencias médicas

Las lesiones o enfermedades del cerebro, siempre serán de gran importancia, pues de él dependen todas nuestras funciones. De ahí que nos preocupemos por su salud. Para tener más claridad, te decimos las diferencias entre derrame e infarto cerebral, ambos deben atenderse.

Foto: iStock

También te puede interesar:

3 cosas que protegen al cerebro femenino

Beber agua mejora funcionamiento del cerebro

¿No duermes? Esta es la relación entre el insomnio y el Alzheimer

El cerebro es nuestra computadora central, algo así como el jefe del cuerpo: no sólo está encargado de nuestros pensamientos y recuerdos (estas son 6 causas de la pérdida de memoria transitoria), además controla los latidos, la digestión y prácticamente todas las funciones del cuerpo.

De ahí la preocupación porque siempre se mantenga sano. Sin embargo, hay diferentes enfermedades y afecciones que pueden dañarlo, entre éstas hay dos que se presentan con frecuencia: los accidentes cerebrovasculares, que se dividen en infarto y derrame o hemorragia cerebral, ambas emergencias médicas.

Infarto cerebral, cuando una arteria se bloquea

Su nombre médico es accidente cerebrovascular isquémico y es el más común; según información de la Biblioteca Nacional de Medicina, el 80% de los ataques cerebrales son isquémicos.

Éste se caracteriza porque de repente, una parte del cerebro pierde la irrigación sanguínea, lo que provoca muerte del tejido. Puede darse por un coágulo que bloquea un vaso sanguíneo cerebral o por estrechamiento arterial, muchas veces ligado a altos niveles de grasa, colesterol y otras sustancias que se acumulan en los vasos sanguíneos, endureciéndolos.

Dentro de éstos, también se encuentra el ACV isquémico transitorio o mini infarto cerebral, el cual se produce por una disminución temporal del suministro de sangre a una parte del cerebro. Puede durar sólo 5 minutos y no provoca daño permanente, sin embargo, aumenta el riesgo de sufrir uno mayor más adelante.

Foto: iStock

Derrame cerebral, cuando un vaso sanguíneo se rompe

Aunque así se le conoce coloquialmente, su nombre es accidende cerebrovascular hemorrágico, debido a que es ocasionado por un vaso sanguíneo del cerebro que gotea o se rompe, según señalan especialistas de Mayo Clinic.

Esto se relaciona con afecciones que dañan los vasos sanguíneos y factores como: presión arterial no controlada, aneurismas, traumatismos, ACV isquémico que causa hemorragia y exceso de anticoagulantes (si los tomas, evita estos alimentos). Aunque también puede ocurrir por la ruptura de vasos sanguíneos de paredes delgadas.

Dos tipos de ACV, mismos síntomas

Como viste, la principal diferencia entre un infarto y un derrame o hemorragia cerebral, es que en uno se bloquea el flujo de sangre y en el otro ocurre una homorragia por la ruptura de un vaso sanguíneo.

Sin embargo, los especialistas revelan que los síntomas son similares, pues puedes presentar: dificultad para hablar o entender a los demás, parálisis o entumecimiento de la cara, brazo o pierna, problemas de visión, dolor de cabeza súbito y grave, en ocasiones acompañado de vómito o mareo, además de problemas para caminar.

De igual modo, auque las causas son diferentes, existen factores de riesgo comunes, como el sobrepeso u obesidad, inactividad, beber en exceso, presión arterial y colesterol alto (estas son algunas recomendaciones si tu colesterol está elevado), enfermedades cardiovasculares y diabetes, entre otras.

Foto: iStock

También te puede interesar:

Cosas que detonan la parálisis facial además del estrés

Mareos al levantarse y durante el día, ¿qué puede ser?

Es muy importante que si tú o alguien cercano, presenta alguno de los síntomas, no esperen “a ver si se me pasa” y acudan al médico de emergencia, pues entre más tarden, mayor puede ser el daño cerebral y discapacidad a consecuencia de este.

Finalmente, otra diferencia entre ambos, es el tratamiento, pues mientras en un ACV isquémico se busca restablecer el flujo sanguíneo rápidamente, en uno hemorrágico la prioridad es controlar el sangrado y reducir la presión del cerebro.

Ahora ya lo sabes, aunque uno es más común que el otro, ambos son importantes y capaces de provocar un daño permanente, por eso no dudes en consultar a tu médico si sospechas de algún problema y reducir los factores de riesgo, ¡cuídate!