¿Duermes o descansas? La diferencia podría cambiar tu cuerpo

¿Cuántas veces hemos utilizado dormir como sinónimo de descansar? ¡Una infinidad! Pero resulta que entre ambas palabras hay diferencias no solo de gramática sino físicas.

La Real Academia Española las define de la siguiente manera:

Dormir: hallarse en el estado de reposo que consiste en la inacción o suspensión de los sentidos y de todo movimiento voluntario.

Descansar: cesar en el trabajo, reparar las fuerzas con la quietud.

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¿Cuál es la diferencia entre dormir y descansar?

Parece sencillo apreciar la diferencia entre ambos términos, pero no siempre es así a nivel corporal o de salud. La National Sleep Foundation describe el descanso como la sensación que se obtiene al interrumpir las actividades cotidianas; ejemplo, cerrar los ojos, levantar los pies y despejar la mente un par de minutos mientras se está en el trabajo.

A lo anterior también se le conoce como vigilia tranquila y puede, además de calmar la mente, dar descanso a algunas de las neuronas y dejar que los músculos y órganos se relajan. Sin embargo, el cuerpo sigue estando en alerta.

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¿Qué es el sueño?

Básicamente, el sueño es el estado en el que la conciencia deja de estar presente. En las etapas más profundas de este proceso, existe un impulso cognitivo: aumenta la capacidad de recordar. Las células del cuerpo se reparan y regeneran, liberando  hormonas como la del crecimiento o las que regulan el apetito y la saciedad.

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Las horas de sueño que una persona necesita para sentirse bien varían, pero en general va de las 6 a las 10 horas diarias.

El descanso y el sueño van de la mano, se necesitan. Es importante que mantengas hábitos que los fomente, muestra: toma un baño caliente y un vaso de leche tibia y utiliza la cama sólo para dormir.